Mérida.- Después de 35 años de investigación, la zona arqueológica de Chichén Viejo abrió sus puertas este domingo 3 de septiembre. La que en algún momento fue hogar de la élite maya por fin está disponible para el disfrute de turistas nacionales, locales e internacionales.

El complejo contiene palacios y templos dedicados a distintos dioses de la cosmogonía maya. De acuerdo a los estudios arqueológicos, estas construcciones datan de los años 650 al 700 antes de Cristo y tuvieron un auge entre 900 y 1200 d.C.

“El sitio estuvo abierto de 1988 hasta en 1997 cuando comenzaron las excavaciones que se consolidaron estos últimos años gracias al Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), derivado del Tren Maya”, explicó José Osorio León, director de Chichén Itzá.

La reapertura del complejo arqueológico se realizó sin problemas a través de un corredor que parte desde Chichén Itzá a Chichén Viejo. Este camino es el mismo que utilizó el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su visita para supervisar la construcción de un museo que resguardará piezas extraídas del sitio arqueológico.

De acuerdo con la dirección de Chichén Itzá, la reapertura de la nueva zona será gradual y solamente estará disponible durante ciertos días, ya que todavía no han terminado la logística en el camino, ya que Chichén Viejo se encuentra algo lejos del atractivo principal.

“Estamos elaborando una logística especial para que haya orden y se tomen las precauciones necesarias en caso de lluvias o cualquier imprevisto”, declaró.

Entre los atractivos de Chichén Viejo está el ‘Palacio de los Falos’, el cual es una construcción en memoria de un importante personaje de la región. El Templo de la Serie inicial también forma parte del complejo, el cual representa una escalinata frontal relacionada con una piedra de sacrificios.

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