Un bebé recién nacido fue abandonado dentro de una bolsa en el cerro de La Cruz en Tizayuca, Hidalgo. Un joven identificado como Emiliano, encontró al pequeño y lo rescató, manteniéndolo a salvo hasta que las autoridades pudieron hacerse cargo de él.

Según información proporcionada por la Procuraduría de Justicia, alrededor de las siete de la tarde, Emiliano se encontraba frente a la planta tratadora de aguas residuales cuando escuchó el llanto de un bebé a una distancia de 30 metros. El joven decidió investigar y descubrió al recién nacido dentro de una bolsa de tela de supermercado, con el cordón umbilical aún unido a su pequeño cuerpo.

Sin dudarlo, Emiliano tapó al bebé con su chamarra y lo llevó a su hogar. Ante la imposibilidad de contactar al sistema DIF debido al cierre por fin de semana, decidió mantener al bebé bajo su cuidado hasta poder entregarlo a las autoridades pertinentes. Al ser una persona de escasos recursos, añadió, tuvo que vender su celular para comprar leche en polvo, pañales y una cobija.

Una vez que se pudo realizar la entrega formal del bebé al DIF, se iniciaron las investigaciones para esclarecer los motivos detrás de este abandono cruel e inhumano. Las autoridades se han comprometido a encontrar a los responsables y llevarlos ante la justicia para que respondan por sus acciones.

Cinco millones de niños viven en las calles de México

En América Latina, 40 millones de niños viven en hogares con vínculos familiares rotos y violentos. De esos, 5.2 millones se encuentran en México, según alertó la organización World Vision México (WVM).

Estos niños, conocidos como «de la calle», se enfrentan a una dura realidad en la que carecen de un hogar físico o tienen sus lazos familiares fracturados por la inestabilidad, violencia y desestructuración en sus familias. En muchos casos, han sido abandonados por sus familias o han decidido irse por cuenta propia, y se ven obligados a comer, dormir, trabajar y jugar en la calle.

Con edades que van desde los 10 hasta los 14 años, estos niños se ven obligados a sobrevivir en condiciones extremas, utilizando la calle como su único hogar disponible. Son principalmente visibles en cruceros, avenidas, mercados y estaciones de metro, donde buscan formas de subsistencia.

WVM ha alertado sobre la situación de vulnerabilidad extrema en la que se encuentran estos niños, quienes enfrentan una lucha diaria por sobrevivir sin la protección y el apoyo de una familia estable. La organización ha destacado la importancia de abordar este problema de manera integral, brindando apoyo psicológico, educativo y social a estos niños en situación de riesgo.

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