El municipio de Villaflores, donde se desempeñaba el comandante de la FGR, ha sido escenario de enfrentamientos entre miembros del crimen organizado y autoridades federales y estatales en los últimos meses. En junio pasado, se registró un tiroteo entre presuntos delincuentes y elementos de la Guardia Nacional (GN) durante un cateo a un rancho, que dejó como saldo un efectivo y un civil muertos, así como cinco detenidos. En el operativo se decomisó un arsenal de armas de fuego, cartuchos útiles, equipo táctico, drogas y vehículos.

Tras el asesinato del comandante de la FGR, se reportaron balaceras en varios puntos de Villaflores, lo que generó pánico entre la población y requirió de la presencia de la GN para restablecer el orden. Este hecho violento ocurrió horas después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmara, en su conferencia matutina, que no ha habido homicidios en Chiapas y que la violencia solo se ha concentrado en una región del estado.

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