En medio de la devastación que dejó el huracán ‘Otis’ en Acapulco, dos hombres resultaron heridos la noche dentro del bar La Norteña, ubicado en la calle costera Miguel Alemán, frente a lo que quedó de Galerías Acapulco.

La sorprendente noticia tuvo lugar mientras el personal del Ayuntamiento de Acapulco se encontraba recogiendo los escombros y la basura que desprendían fuertes olores en la zona afectada por el huracán. En ese momento, un hombre, cuya identidad se desconoce, retiró los sellos de clausura que habían sido colocados en el bar luego del ataque. Esta persona informó a alguien dentro del establecimiento sobre su acción, dejando a todos intrigados sobre el propósito de su intervención.

La versión que circuló después de los hechos señalaba que los dos hombres baleados se encontraban en el interior de La Norteña cuando un grupo de individuos llegó y los agredió. Testigos afirmaron que en el lugar también había otras personas, quienes, al percatarse de la agresión, se dispersaron para evitar ser alcanzados por las balas.

Los informes policiales indican que paramédicos de la Cruz Roja acudieron al lugar para brindar asistencia a las víctimas y posteriormente las trasladaron a un hospital, aunque no se han proporcionado detalles sobre su estado de salud. Además, se informó que personal oficial llegó al bar para investigar los hechos, durante los cuales se presume que se colocaron nuevamente los sellos de clausura que posteriormente se retiraron.

Bar La Norteña, de los pocos que abrieron tras el paso de ‘Otis’

El bar La Norteña destaca por ser uno de los pocos establecimientos nocturnos que ofrecía servicio después del paso del huracán en la zona turística de Acapulco. Este lugar, ubicado en lo que se conoce como la ‘zona dorada’, resultó mencionado por algunos medios de comunicación como uno de los primeros en reabrir sus puertas al público.

Según imágenes transmitidas en televisión, el bar parecía estar funcionando con normalidad, con música alta, luces y bebidas, aunque con la presencia evidente de escombros, un recuerdo innegable del desastre que azotó la región. A diferencia de otros lugares cercanos, La Norteña no presentaba grandes daños después del paso de Otis y los saqueos que ocurrieron en la zona.

Las autoridades locales están trabajando en la investigación de este incidente, que ha dejado a la comunidad de Acapulco aún más preocupada en medio de la recuperación tras el huracán. Se espera que pronto se puedan esclarecer los motivos y responsables de este lamentable ataque en un lugar que intentaba volver a la normalidad después de una catástrofe natural.

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