En menos de 24 horas, Nuevo León ha sido testigo de dos ataques a elementos policiales que han dejado un saldo lamentable, con la muerte de un policía municipal de Mina y un atentado a la comandancia de la Policía de General Terán.
El primer incidente tuvo lugar en la calle Francisco Javier Mina, en la colonia La Loma, donde integrantes de la Policía municipal de Mina fueron emboscados por delincuentes que abrieron fuego contra ellos al ver la unidad municipal.
A pesar de repeler la agresión, uno de los policías resultó gravemente herido y perdió la vida antes de la llegada de los paramédicos.
Los responsables lograron darse a la fuga, desatando un operativo de Fuerza Civil, el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional.
Criminales lanzan «ponchallantas» para evitar ser perseguidos
Por otro lado, en la madrugada de este miércoles, hombres armados atacaron la comandancia de la Policía de General Terán, disparando contra el edificio y causando únicamente daños materiales.
Posteriormente, lanzaron «ponchallantas» para impedir la persecución de las autoridades, lo que provocó el bloqueo de una carretera y la movilización de diferentes cuerpos de seguridad en la zona.
Estos hechos reiteran la preocupante situación de violencia que se vive en Nuevo León, con ataques directos a las fuerzas del orden que ponen en riesgo la integridad de los servidores públicos y la tranquilidad de la ciudadanía.