En Escobedo, Nuevo León, agentes ministeriales encontraron en una zona baldía los restos de al menos dos personas. Este descubrimiento se produjo luego de intensas investigaciones que incluyeron el cateo de dos viviendas en los municipios de Escobedo y Salinas Victoria.

Se presume que uno de los cuerpos encontrados podría pertenecer a la mujer que desapareció hace un mes en San Nicolás, Kennia Johanna Puente. Su caso desató una ola de inspecciones ministeriales que condujeron a este descubrimiento.

El terreno donde se encontraron los restos está ubicado en las faldas del cerro del Topo Chico, en una zona de difícil acceso cerca de la colonia Balcones de Anáhuac en Escobedo. Este lugar se encuentra a unos 300 metros de las calles Sendero y San Felipe, y a aproximadamente un kilómetro de una casa que fue cateada el día anterior en la calle San Andrés, casi esquina con Acueducto.

El rastreo en esta zona se realizó tras la detención de un sospechoso, presuntamente dueño del inmueble inspeccionado. Esta detención llevó a la ampliación de la investigación y eventualmente al descubrimiento de los dos cuerpos enterrados en la zona.

La desaparición de Kennia Johanna Puente, de 31 años, el 21 de agosto pasado en la colonia Constituyentes de Querétaro sexto sector en San Nicolás, fue el motivo inicial de la búsqueda en esta área. Tras recibir la denuncia de sus familiares, la Agencia Estatal de Investigaciones activó un Reporte de Búsqueda para tratar de dar con su paradero.

Las pesquisas llevaron a la autoridad hasta los domicilios en Escobedo y Salinas Victoria donde se sospechaba que Kennia Johanna podría estar. Lamentablemente, el hallazgo de los restos humanos en la zona baldía ha dado un giro a la investigación.

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