El pasado 5 de febrero, en la comunidad de Azoyatla, Mineral de la Reforma, Hidalgo, un exagente de la policía municipal fue arrestado tras ser señalado como el responsable de un ataque con arma punzocortante que culminó en el asesinato de su expareja y tres familiares de ella.

Marco Antonio N., quien había dejado su puesto en la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Mineral de la Reforma hace tres meses, fue denunciado anteriormente por su expareja por violencia familiar. La situación se intensificó tras la agresión que resultó en tres muertes en el sitio del ataque y una persona más fallecida en el hospital.

Testigos informaron que Marco Antonio N. vestía uniforme al momento del ataque y huyó en una camioneta. Las autoridades implementaron un operativo de búsqueda logrando su captura en la carretera Pachuca-Ciudad Sahagún. Actualmente está bajo custodia mientras se desarrollan las investigaciones correspondientes.

El ayuntamiento de Mineral de la Reforma informó que el detenido fue previamente procesado por violencia y privación de libertad en octubre de 2024, quedando en libertad condicional en noviembre.

El cuádruple homicidio ha desatado la indignación pública y se suma a las estadísticas de feminicidios en Hidalgo, donde al menos ocho mujeres han perdido la vida en episodios violentos en 2025. Activistas y sociedad civil exigen acciones urgentes para proteger a las mujeres y prevenir estos actos atroces.

La Procuraduría General de Justicia de Hidalgo está siguiendo líneas de investigación respecto a los delitos cometidos, mientras que el ayuntamiento condena los eventos. Se espera un pronunciamiento oficial en los próximos días sobre las medidas futuras para abordar la violencia de género en el estado.

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