El municipio de Acultzingo, en Veracruz, se ve envuelto en un terrible suceso que ha conmocionado a toda la región. Siete personas fueron encontradas sin vida en una casa de la zona centro de la cabecera municipal.

Las víctimas, cinco hombres y dos mujeres, quedaron tendidos sobre el suelo, la mayoría alrededor de la camioneta, que quedó bajo resguardo de la Fiscalía General del Estado (FGE) para iniciar las investigaciones.

Los hechos se desencadenaron tras el secuestro de Emmanuel Cid Villa, vocero del ayuntamiento y director de Fomento al Deporte. Pobladores indignados bloquearon la carretera en protesta por este acto.

Las autoridades han confirmado el hallazgo de los siete cadáveres en la avenida La Presa. Pero aún no han revelado la identidad de las víctimas ni si este sangriento suceso guarda relación con el secuestro del funcionario municipal.

En un audio difundido en redes sociales, el exalcalde Salomón Cid Villa apuntó directamente al alcalde Alfredo Cruz como responsable. Lo señala de no brindar la seguridad a la población, así como de ser cómplice de la banda de delincuentes conocida como El Bukanas.

La tensión en la región es palpable, con elementos de la Guardia Nacional, Ejército y Policía Estatal resguardando la zona para evitar nuevos actos de violencia.

Los habitantes de Acultzingo han exigido un toque de queda y la presencia permanente de las fuerzas armadas en la región. Afirman que ya no sienten seguridad ni tranquilidad en sus hogares.

La presencia de grupos armados incluso en pleno día ha generado un clima de terror que ha llevado a la población a clamar por medidas urgentes para frenar la ola de violencia que azota la región.

Veracruz, inmerso en una espiral de violencia ligada al narcotráfico, ha vivido situaciones similares en el pasado. Se convirtió en un escenario de disputas entre distintos grupos delincuenciales que han sembrado el terror entre la población.

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