En Tamaulipas, una niña de 7 años, llamada Leah, vivió momentos de angustia y dolor cuando cayó accidentalmente en una olla de pozole que se encontraba en el suelo de su hogar.
El incidente resultó en quemaduras en su cuerpo, lo que la llevó a recibir tratamiento en la Unidad de Quemados de Ciudad Victoria.
La Fundación Michou y Mau Tamaulipas, dedicada a brindar apoyo a personas que han sufrido quemaduras, intervino de inmediato para ayudar a Leah en su proceso de recuperación.
Gracias a la atención médica oportuna y los medicamentos proporcionados por la fundación, la niña logró sanar las lesiones en su cuerpo y finalmente pudo ser dada de alta. Sin embargo, el caso de Leah no es único en la región.
La Fundación Michou y Mau ha atendido a varios niños que han sufrido quemaduras por accidentes en sus hogares, como el de Abad, un niño de tan solo 1 año y 6 meses, sufrió quemaduras en el tórax, abdomen y pierna izquierda al tropezar con una olla de agua hirviendo.
Asimismo, Alan, de 3 años, se quemó al caer sobre una olla con agua caliente mientras jugaba en el patio. Otro caso impactante es el de José, de 2 años, quien resultó quemado en las manos y piernas al caer en una olla con frijoles calientes en el suelo.
La Fundación Michou y Mau continúa trabajando arduamente para proporcionar asistencia a aquellos que han sido afectados por quemaduras, demostrando su compromiso con la salud y el bienestar de la comunidad. En este sentido, es fundamental crear conciencia sobre la prevención de accidentes domésticos y promover la seguridad en el hogar, especialmente cuando se trata de objetos calientes o líquidos hirvientes.
La historia de Leah y otros niños atendidos por la Fundación Michou y Mau en Tamaulipas es un recordatorio potente de la importancia de mantener un entorno seguro para proteger a los más vulnerables.
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