Una jornada de violencia estremeció a los habitantes de Zapopan, Jalisco, este lunes 14 de abril, cuando una intensa balacera dentro del exclusivo centro comercial Andares dejó como saldo dos personas sin vida. Los hechos ocurrieron en el interior del gimnasio Smart Fit, ubicado en el corazón de la zona comercial, y desataron una ola de especulaciones luego de que se difundiera que una de las víctimas podría ser Kevin Castro, presunto hermano del influencer Markitos Toys.

Los primeros reportes indicaron que sujetos armados ingresaron al gimnasio alrededor del mediodía y, sin mediar palabra, dispararon con armas cortas y largas contra dos hombres. De acuerdo con las autoridades, el ataque fue directo y no dejó más personas lesionadas, aunque provocó caos entre los clientes y empleados del centro comercial, quienes fueron evacuados en medio de gritos y confusión.

El lugar de los hechos, el gimnasio Smart Fit de plaza Andares, se encuentra en una de las zonas más exclusivas de Zapopan, lo que hgeneró aún más impacto mediático por tratarse de un sitio que usualmente cuenta con vigilancia privada y afluencia constante de familias, empresarios y figuras públicas.

Aunque las autoridades no han confirmado oficialmente la identidad de las víctimas, en redes sociales y medios locales comenzó a circular el nombre de Kevin Castro, señalado como hermano de Markitos Toys, famoso influencer sinaloense con millones de seguidores en plataformas como YouTube y TikTok.

Las imágenes difundidas en redes sociales —algunas explícitas— mostraron los cuerpos tirados en las escaleras de emergencia del gimnasio, custodiados por elementos de la Guardia Nacional, quienes llegaron al lugar minutos después de los disparos.

Hasta el momento, Markitos Toys no ha emitido ninguna declaración oficial, aunque en redes se convirtió en tendencia tras los rumores sobre su posible vínculo con los hechos.

Este no sería el primer caso violento relacionado con la familia del influencer. En marzo pasado, Gail Castro, otro de sus hermanos, fue asesinado en el estado de Sinaloa. Posteriormente, comenzaron a circular volantes anónimos en Culiacán donde se lanzaban amenazas contra varios influencers, cantantes y creadores de contenido, acusándolos de presuntos vínculos con el crimen organizado, particularmente con el grupo conocido como “Los Sapitos”.

En dichos documentos, Kevin y Gail Castro aparecían mencionados, lo que ha reavivado las sospechas de que la familia podría estar en la mira de organizaciones delictivas rivales o inmersa en disputas internas.

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