La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), hizo un llamado a no enviar las cartas a los Reyes Magos mediante globos, ya que dañan al medio ambiente.

Un artículo de la revista Nature, señala que las aves marinas tienen 32 veces más posibilidades de morir tras ingerir plástico de un globo, que por otro tipo de plástico duro.

Según se explica el 2 por ciento de los plásticos que ingieren las aves marinas son de globos. Sin embargo, son responsables del 42 por ciento de los fallecimientos vinculados con el plástico.

Los globos están hechos a base de poliuretano, polímeros sintéticos, como el tereftalato de polietileno (PET), de microfoil o poliamida, o de látex, por lo que generan diversos daños al medio ambiente.

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Por otro lado, se indica que los globos que se inflan con helio pueden llegar a desplazarse hasta 3 mil kilómetros en 24 horas, por lo que incluso cruzan océanos y continentes. Además, al elevarse quedan atrapados en lo alto de los árboles de selvas y bosques.

Un globo de poliuretano se degrada aproximadamente en 450 años, los de látex entre tres y cinco meses. El tiempo puede aumentar a años si caen en el agua, además, los químicos que contienen dañan el agua y los suelos.

Finalmente, se indica que cuando los globos se impactan con los ecosistemas y la biodiversidad, pueden dificultar el vuelo a las aves. Además, su patas u otras partes de su cuerpo pueden enredarse.

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