Un día, sé que conoceré a alguien más que terminará mi café porque siempre pido un poco de más.

Un día, veré que no fuiste el final sino el hermoso comienzo del resto de mi vida. Porque verás, es posible que te haya perdido, pero lo que gané de nuestro tiempo juntos nunca me abandonará. Aunque nunca te volveré a tener a mi lado, puedo pensar en quién era antes de conocerte y ver cuánto me cambió tu presencia en mi vida. Incluso los malos tiempos pueden traer algo bueno.

Incluso aquellos que te lastimaron pueden ayudarte a cambiar para mejor. E incluso cuando parece que nunca volverás a ver el sol, cierras los ojos y muy pronto, un nuevo día está aquí para saludarte.

Todo comienzo debe tener un final, y depende de nosotros adónde vamos una vez que ha terminado. Puedes optar por quedarte quieto y esperar a que la próxima aventura te encuentre, o puedes convertirte en la aventura por tu cuenta. Nunca necesitó a alguien a su lado para aprovechar al máximo su vida. 

Recuerda siempre tu propio valor porque vales mucho más de lo que piensas y tienes mucho más poder dentro de ti mismo de lo que te das cuenta. Estás completo por tu cuenta. Ellos no pueden quitarte esa verdad.

Un final no tiene que significar destrucción y ruina; si no entendiéramos el peso de un final, nunca apreciaríamos la belleza de un nuevo comienzo. No te digas que se acabó porque se fueron; dite a ti mismo cómo ahora finalmente vas a comenzar porque finalmente, no perteneces a nadie más que a ti mismo.

Brindemos por otro día de hermosos comienzos.