Deja de disculparte por tener que cuidarte
No tienes que ser productivo para valer algo.
Hacer más no te hace mejor, más inteligente o más
valioso. Y tomar un descanso no te hace perezoso.
Te hace humano. Nadie puede
trabajar interminablemente sin necesitar tiempo para descomprimirse.
Nadie está siempre yendo y haciendo y creando.
Toda persona necesita momentos de tranquilidad y días lentos.
Días en los que no tienes energía para hacer nada
más que existir.
Y tienes permitido eso. Se le permite descansar.
Se le permite reducir la velocidad y respirar.
Tener días en los que no estás trabajando
para lograr un propósito o plan mayor.
Descansar es productivo por derecho propio. No puede tener éxito
si se está quedando sin energía.
Y no puedes dar la mejor versión
de ti mismo si estás constantemente descuidando tu autocuidado.
Hay fuerza en ser alguien
que honra lo que necesita para sobrellevar la situación y sobrevivir.
Fortaleza en honrar tus estaciones y
darte permiso para deshacerte de todo lo que llevas
por un momento para que puedas florecer en un momento posterior.
Mereces descansar si lo necesitas. Mereces tener días
reservados para no hacer nada. Incluso si otras personas con sus
mismas luchas hicieran más. Incluso si “podrías” haberte
esforzado un poco más. Incluso si te tomaste un descanso ayer.
Lo que sea que consigas hacer hoy es suficiente.
No importa qué, eres suficiente.