El momento en que me quedé quieto y escuché
No importa si hay mucho ruido, no importa si tus pensamientos te abruman, detente un momento, solo cuestión de segundos, quédate quieto y escucha.
El mensaje es este: el mundo te abrirá una y otra vez, pero es en los momentos en que nos quedamos quietos en un lugar desierto, conectando y escuchando una fuente más allá de nuestra comprensión humana, que podemos captar la sabiduría innata de la vida y entender lo que realmente se siente estar completamente vivo.
Cuando llegues a este destino, no lo des por sentado. Siéntate ahi. Permanecer allí. Quédate quieto y escucha. Tienes todas las respuestas y ya sabes qué hacer a continuación.