Llega un momento en la vida en el que te enfrentas a más de una elección, más de una opción y más de un camino.

Pero la mayoría de las veces te encuentras inclinándote hacia el camino menos transitado, la opción menos favorable o quizás la más elección difícil y ahí es donde comienza el verdadero desafío, la verdadera prueba, si debes escucharte a ti mismo y seguir tu propia brújula o escuchar a la mayoría que siempre se inclina más hacia la opción más segura, la que menos daño hace, la que es predecible pero no necesariamente te hace feliz.

Ahora, aquí es donde tomas una decisión porque es segura y cómoda para ti y está aprobada por casi todos, o tomas la que hace que tu corazón se acelere, eso puede ser un poco más difícil de lograr o mantener, pero es todo lo que necesitas.

Te hace temeroso y ansioso, pero también te hace revolotear de felicidad cuando piensas a dónde podría llevarte o cuánto más feliz te hará. 

Podrías fallar, podrías regresar eventualmente y decirle a la gente que tenían razón, podrías tropezar y sentir que deberías haber probado las aguas antes de saltar con ambos pies.

Pero también podrías levantarte, podrías volar, podrías salir de esta experiencia con mucho que ofrecer, muchas lecciones importantes, una sensación de logro, un nuevo comienzo y una vida mucho más gratificante.

Todo vuelve a ti, ¿qué te dice realmente tu corazón? ¿Qué te susurra la voz dentro de tu cabeza? ¿Cómo te sientes cuando piensas en cada elección? Porque sé que a veces el camino fácil no es el correcto para ti y la elección más segura no es la que te hará feliz. 

Sé que a veces quieres escuchar a la gente porque crees que saben más pero al final nadie te conoce mejor que tú mismo, nadie sabe lo que piensas antes de dormir o lo que sueñas y no. uno sabe lo que necesita para prosperar. Confiar en su voz y su brújula no siempre lo llevará al destino final, pero lo acercará un paso más.