Espero que nunca te veas a través de la lente de aquellos que no te valoran. Espero que nunca tengas que cuestionar tu valor, tu amabilidad o tu belleza solo porque alguien no pudo verlo o apreciarlo. Espero que nunca te culpes por las malas acciones de los demás. 

Espero que nunca dejes que la forma en que alguien te trate debilite tu confianza o tu autoestima. Espero que siempre recuerdes que has pasado años trabajando en ti mismo, sanando viejas heridas, luchando contra viejos demonios y superando tus creencias autolimitantes y espero que te des cuenta de que si quien eres hoy no es suficiente para algunas personas, entonces ellos no son los indicados para ti. 

No serás la taza de té de todos, pero siempre debes levantarte de la mesa cuando no obtengas lo que quieres o lo que mereces o lo que estás buscando.

Espero que nunca dejes que la gente te empuje a hacer cosas que no quieres hacer o a quedarte con alguien que no te trata bien o a quedarte en un trabajo que odias. Espero que no dejes que su presión te impida seguir tu instinto o tu corazón o lo que sea que tu intuición te diga que hagas. 

Espero que entiendas que algunas personas nunca entenderán tu viaje o de dónde vienes o lo que realmente te mueve, por lo que nunca podrán darte el consejo correcto o la dirección correcta. A veces solo puedes guiarte porque eres el único que sabe lo que sucede dentro.

Espero que no te detengas en tus arrepentimientos o en tu pasado o en lo que deberías haber hecho. 

Espero que aprendas que todo lo que hiciste fue exactamente lo que necesitabas hacer en ese momento para poder llegar a donde estás hoy. 

Espero que aprendas que a veces las decisiones equivocadas eventualmente te llevan a las correctas y tus errores eventualmente te enseñan algunas verdades duras que no habrías aprendido de otra manera. 

Y por último, pero no menos importante, espero que siempre encuentres el coraje para dejar situaciones que ya no te sirven o personas que te hacen sentir no amado o no deseado o no lo suficientemente bueno. 

Puede haber muchas lecciones que aún necesites aprender sobre ti mismo y sobre la vida, pero la única lección que nunca falla es que nunca debes verte a ti mismo a través de la lente de aquellos que no te valoran. 

Hay un lugar para ti y hay personas que pueden apreciar todo lo que traes a la mesa y lo que no fue suficiente para una persona será más que suficiente para otra.