Por favor, no renuncies a ti mismo.

No renuncies a tus proyectos, a tus anhelos, a tus creencias, a ti mismo.

no dejes de crear la vida que deseas. Puedes ahorrar para esa casa, ese auto, ese viaje, ese proyecto que te apasiona. Eres capaz de ser financieramente responsable. No alimentes la mentira que te permite creer diferente. 

Por favor, no dejes de encontrar el amor que quieres, el que necesitas y el que te hará una mejor versión de ti. (Aquí hay una pista: esos tres están entrelazados, existen y tú eres digno de ese tipo de amor). 

Por favor, no renuncies a los sueños que han estado dando vueltas en tu cabeza durante días, meses y años. Está bien si los pruebas y luego descubres que no son los pedazos de magia que pensabas que eran, pero si nunca tratas de dejarlos vivir, ¿cómo lo sabrás? A veces los sueños florecen y prosperan.

 A veces los sueños cambian. Pero los sueños no fueron hechos para quedarse en la belleza que es tu imaginación. Por favor, no intentes encerrarlos, déjalos vivir. 

or favor, no dejes de creer que eres capaz de la grandeza. Eres capaz de grandeza, de cambio, de crecimiento y de aprendizaje. Eres capaz de amar, de compasión y de sentir alegría.

Eres capaz, deja de creer que no lo eres.