Creo que muchos de nosotros esperamos la vida no por pereza, sino por miedo. La verdad es (que creo que a muchos de nosotros nos gustaría ignorar) que nunca habrá un momento «adecuado» para nada. Nunca habrá un momento adecuado para formar una familia, nunca habrá un momento adecuado para volver a la escuela, nunca habrá un momento adecuado para comenzar ese negocio o embarcarse en el trabajo de sus sueños. ¿Por qué nunca hay un momento adecuado? En pocas palabras, la vida es para los vivos. No le importa cuántas facturas tenga, no le importan sus enfermedades y no le importa en absoluto si está listo. Así que deja de esperar el momento adecuado porque nunca lo habrá.

El tiempo lo es todo… y nada en absoluto.

Lo más probable es que debido a este miedo al momento oportuno, estés inventando una gran cantidad de excusas:

«Oh, bueno, solo quería esperar hasta que consiguiera mi nuevo trabajo para intentarlo», «Me mudaré cuando mi familia esté lista (si eres un adulto, entonces puedes mudarte cuando quieras)» o «Yo No puedo comenzar el trabajo que quiero ahora porque eso significaría comenzar de nuevo, pero tal vez cuando sea el momento adecuado”. Todas esas excusas son hablar del miedo. Cuando pienso en hablar del «momento adecuado», creo que existe la noción de que estás esperando que tu vida sea idílica antes de poder tomar esas decisiones monumentales. Siendo realistas, eso nunca sucederá. Tus facturas seguirán existiendo, seguirás teniendo tus demonios personales y muchos de tus mismos problemas continuarán en tus próximas grandes elecciones de vida. Entonces, ¿por qué no dar un salto de fe y permitirte crecer con esta nueva oportunidad? A veces el tiempo lo es todo ya veces no es nada en absoluto.

El cambio es doloroso. Hazlo de todos modos.

Lo más probable es que esta elección de vida traiga cambios. A los humanos les encanta la rutina y el cambio puede dar miedo. Sin embargo, es necesario porque trae un crecimiento personal que no tendríamos si nos quedáramos en el mismo lugar. El cambio es abrumador, pero ¿sabes qué es aún más desalentador? No tratar. Como dice el viejo refrán «Nunca lo sabrás si nunca lo intentas».

Disfruta de tu viaje.

Si estás leyendo esto, espero que te haya inspirado a buscar dentro de ti mismo y dar un salto de fe. Eres verdaderamente capaz y mereces conseguir cualquier cosa en la vida que elijas ir y conseguir. Te animo a que disfrutes el viaje porque, aunque el momento de la vida nunca será el adecuado, tú lo eres.