Checa a tus amigos porque no tienes idea de por lo que están pasando. Algunas personas no expresan abiertamente sus sentimientos más profundos y oscuros.

No quieren molestar a nadie con sus problemas. No quieren admitir lo mucho que han estado luchando. No quieren darle a nadie una razón para preocuparse por ellos, compadecerse de ellos o juzgarlos. 

Es posible que no tengas idea de que están sufriendo en secreto, así que asegúrate de controlarlos por si acaso. Diles que los amas por si acaso. Recuérdales que estás allí si necesitan absolutamente cualquier cosa por si acaso. 

Checa a tus amigos porque incluso las personas que parecen tener sus vidas juntas, al cien por cien, podrían estar luchando.

Podrían estar ocultando su dolor con risas y sonrisas. Es posible que actúen como si estuvieran perfectamente bien porque no quieren mostrar ninguna debilidad. Es posible que estén compensando en exceso lo miserables que se sienten actuando felices todo el tiempo. 

Nunca sabes por lo que alguien está pasando a puerta cerrada, ni siquiera tus amigos más cercanos, así que asegúrate de tratarlos con tanta amabilidad como puedas. 

El mundo puede ser un lugar aterrador. Es fácil dudar de uno mismo. Es fácil sentirse abrumado. Es fácil sentir que estás solo, incluso cuando estás rodeado de amigos y familiares que solo quieren lo mejor para ti. 

Las preguntas que te has estado haciendo y los temores que te han mantenido despierto hasta altas horas de la noche probablemente también sean temores de tus amigos. 

Probablemente no estés tan solo como crees. Es posible que las personas que te rodean necesiten ser animadas tanto como tú, así que no te limites a ti mismo. 

Chécalos porque ellos harían lo mismo por ti. Siempre han estado ahí para ti en el pasado. Nunca te han dejado colgado. 

Nunca han actuado como si estuvieras siendo demasiado dramático cuando algo te molestaba. Escucharon tus diatribas. Te dieron consejos. Te dieron ánimos. 

Ellos tenían tu espalda y tú deberías tener la suya. Devolver el favor. Pagarles por tantos hermosos años de amistad. 

Asegúrate de que sepan cuánto significan para ti, porque incluso si crees que es obvio, es posible que necesiten escuchar las palabras nuevamente.

Merecen ser levantados cuando se sienten deprimidos. Se merecen que sus egos sean impulsados ​​cuando experimentan dudas sobre sí mismos. Merecen ser consolados cuando no están seguros de sí mismos. Incluso si en realidad no están luchando, incluso si les está yendo bastante bien, aún merecen escuchar cuánto los amas.

Merecen saber cuánto te importa. Nunca te abstengas de decirle a alguien importante para ti lo que sientes por él porque podrías alegrarle el día. Podrías traer una sonrisa muy necesaria a su rostro.