Recordemos lo que es volver a ser humanos
Tengamos coraje y tengamos fe. En tales tiempos de prueba, demostremos fortaleza. En estos momentos confusos, encontremos consuelo en el hogar que somos nosotros.
Encontremos consuelo en nuestros amigos y familiares. Más importante aún, seamos el consuelo. Apreciemos a nuestra gente, extrañémosla y apreciémosla.
Vamos a tener una idea de lo que hay dentro de nosotros. Profundicemos y encontremos qué es lo que hemos estado suprimiendo y qué es lo que hemos estado apartando convenientemente. Profundicemos y echemos un vistazo a lo que verdaderamente hay en nuestros corazones.
No tratemos de darle sentido a lo que está sucediendo, excepto por lo que sabemos muy dentro de nosotros y lo que realmente podemos controlar.
Apreciemos este raro regalo del tiempo. Veamos este momento como una oportunidad, una segunda oportunidad, tal vez.
No nos desanimemos cuando el miedo nos golpee el corazón, reconozcámoslo y seamos valientes.
Seamos desinteresados, experimentemos la comunidad, la comprensión y el aprecio.
Recordemos la grandeza del universo, pensemos en la belleza que está por delante. Hay tantos momentos que todavía tenemos que experimentar. Hay tantas discusiones sobre este momento de la historia.
Hay mucho que aprender. Hay mucho bien por venir de esto.
Y mientras dejamos entrar tanta abrumación, recordemos siempre volver a nosotros mismos. Estemos siempre presentes en el amor y la conciencia. No basemos nuestras acciones, palabras y decisiones en el miedo. Déjanos estar aquí. Asumámoslo. Seamos agradecidos y esperanzados y todo lo demás.
Solo seamos.
En tiempos tan abrumadores, recordemos verdaderamente lo que es volver a ser humanos.