Recuerda elegir bien tus amistades
Las amistades que nos hacen crecer son parte esencial de la búsqueda del éxito, es magnífico tener amigos profesionalmente hablando. La palabra interesado es un concepto deformado, puesto que una persona desinteresada del todo es más bien una persona evadida de la vida.
Necesitamos ser interesados cuando se trate de amistades pues el ser humano que quiera lograr el éxito en la vida debe rodearse de seres valiosos, seres que puedan enriquecernos con mayores conocimientos. Con mayor educación o erudición, que renueven nuestro espíritu por su simpatía o su actitud de vida, que nos proporcionen oportunidades materiales o profesionales o que nos enriquezcan con más amigos interesantes.
Washington dijo alguna vez: «Si en algo valoras tu reputación, procura que tus compañeros sean personas distinguidas, pues vale más estar solo que mal acompañado».
Es de suma importancia rodearse de gente interesante. Son una excelente oportunidad para aprender y tener un crecimiento continuo, el mediocre busca siempre amistades similares, lo semejante atrae lo semejante. Recuerde: «aves del mismo plumaje siempre se atraen».
Si usted juega tenis con una persona mejor que usted, se verá obligado a subir de juego y a la inversa su rendimiento bajará y no le exigirá esfuerzo alguno estar a la altura de su competidor. Recuerde que «quien con lobos anda, a aullar aprende» y «quien se junta con bueyes, a mugir aprende». Rodéate de triunfadores, de personas que ya lograron el éxito, y no hablo solamente en su profesión, si no, en la vida.
Triunfadores como padres, como hijos, como mejores seres humanos y le aseguro que son la ruta más corta para llegar al éxito que usted pretende. Admire a los mejores y aprenda humildemente todo lo bueno que ellos tengan.
Observe sus limitaciones no para criticarlos, simplemente para asimilar aquello que no deseamos integrar en nuestra persona.
Aprendamos de sus errores para no cometerles y en la continúa búsqueda de ser mejores, analicemos lo que en verdad deseamos ser en la vida. Nunca es tarde, se puede comenzar de nuevo a cualquier edad y triunfar en lo que hasta ese momento fue un gran fracaso. Rodearse de gente humilde, es rodearse de amigos que no tendrán reparo en mostrar sus fortalezas como sus debilidades y ayudarte con su ejemplo a triunfar.
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