La elefanta Annie ha sido asegurada por la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) luego de que se revelara que su entorno no era apropiado para su especie ni para su bienestar.

A pesar de esto, sigue alojada en el predio semiabandonado donde fue encontrada, mientras las autoridades de la Profepa y la Semarnat determinan el lugar más adecuado para su resguardo.

Previo a su aseguramiento, Annie vivía en condiciones precarias, rodeada de vehículos y estructuras metálicas que no eran propicias para su bienestar, situación que fue expuesta por La Silla Rota y generó una respuesta inmediata de las autoridades ambientales.

Después de una inspección realizada por la Profepa, se decidió asegurar a Annie como medida preventiva.

La Profepa informó en sus redes sociales sobre el aseguramiento de Annie debido a las condiciones inadecuadas en las que se encontraba, señalando la falta de instalaciones apropiadas para su cuidado.

La Semarnat, a través de su Dirección de Vida Silvestre, es la encargada de definir el destino final de Annie, ya sea en un zoológico o centro de conservación que cumpla con los estándares adecuados para su especie en peligro de extinción.

Mientras tanto, Annie permanece en el predio resguardada en condiciones temporales, a la espera de una mejora significativa en su calidad de vida.