En la vida, constantemente nos encontramos con nuevos obstáculos y dejarnos llevar por las emociones. A menudo parece que una vez que superas un obstáculo, instantáneamente te encuentras con algo nuevo. 

Un nuevo reto que te llena de nuevos pensamientos, nuevas dudas y nuevas emociones que ahora tienes que liberar. Y como muchos de nosotros, puede que te digas a ti mismo que baje el tono o suprima estos pensamientos y sentimientos por costumbre. Incluso podrías disculparte por tener tales emociones en primer lugar. 

Pero no es necesario que te sientas avergonzado o avergonzado cada vez que te sientas triste. No es necesario que pidas perdón si necesitas soltar un buen llanto. 

Esta falsa necesidad de disculparse es algo que nos hemos enseñado erróneamente a nosotros mismos. Nos hemos acostumbrado a ver las emociones como un inconveniente. Sin embargo, disculparse no es la forma correcta de lidiar con las emociones.

Las emociones son naturales. Las emociones son curativas . Y las emociones son esenciales para el crecimiento.

Quiero que recuerdes que no importa cuánto parezca que alguien lo tiene bajo control, todos somos susceptibles a los sentimientos y las emociones. Todos necesitamos expresarnos y liberarnos. 

Todos estamos averiguando cómo hacer frente y manejar. Algunos días mejor que otros. Pero ser humano y tener emociones no es algo por lo que debas disculparte. 

Cuando empiezas a disculparte simplemente por sentir, te estás diciendo a ti mismo y a los demás que no está bien sentir. 

Estás descartando la validez de tu derecho a sentir. Al decirte a ti mismo que no, estás limitando la respuesta natural de tu cuerpo y tu mente.

¿Qué bien hace eso? Nada. Solo se volverá problemático más adelante. Tus emociones se embotellarán y hervirán a fuego lento hasta el punto en que se salgan de control y terminen siendo proyectadas en el momento equivocado, en las personas equivocadas y mucho peor de lo que tenía que ser.

Pero, cuanto más te permitas abrazar y liberar tus emociones, mejor te volverás para manejarlas a largo plazo. Porque aprendes a apreciar y comprender que son parte de la sanación. Puede liberarlos de tal manera que no sea destructivo sino controlado.

 Puede crecer a partir de cada experiencia porque ya ha sentido los puntos bajos y ya no necesita insistir en los sentimientos negativos durante demasiado tiempo. 

Las emociones no se correlacionan con la debilidad.

Así que espero que ya no sientas la necesidad de pedir perdón por ser humano. Porque cuando fortaleces en lugar de aplazar lo que sientes, te vuelves más fuerte. 

Cuando dejas de disculparte por ser humano y tener emociones, comienzas a crecer mental y emocionalmente, y en todos los aspectos positivos de tu vida.