En un impactante caso de estafa gastronómica que ha dado la vuelta al mundo a través de redes sociales, una pareja fue captada manipulando su comida para fingir la presencia de un vidrio, todo con el objetivo de evitar pagar una cuenta de aproximadamente 140 dólares (alrededor de 3 mil pesos mexicanos).

El hecho ocurrió en el restaurante italiano San Marino, ubicado en Cheshire, Inglaterra.

El gerente del establecimiento, Miraz Yolcu, fue quien destapó este insólito modus operandi al revisar las cámaras de seguridad y confirmar sus sospechas.

La pareja, aparentemente una familia de Widnes, disfrutó sin problema alguno de varios platillos del menú, incluyendo penne rigate, shish kebab de cordero, pan de ajo, ensalada César, además de bebidas como agua y refrescos. Pero al momento de pagar, comenzó la actuación.

Una escena digna de película… pero con consecuencias reales

Según narró Yolcu en redes sociales, la mujer, tras haber terminado su comida, llamó a una empleada para denunciar que había mordido un trozo de vidrio en uno de los platillos. Alegó, además, que el fragmento casi le rompe unas carillas dentales valoradas en miles de dólares.

“Lo primero que noté fue que ese vidrio no pertenecía a nuestra vajilla”, relató el gerente en su publicación de Facebook, donde acompañó el relato con el video de las cámaras de seguridad que captaron todo. “Se notaba que lo habían colocado ahí deliberadamente. No se trataba de un accidente”.

Lo más indignante para el gerente fue que todo el montaje ocurrió frente a la hija de la pareja, quien presenció la estafa sin que sus padres mostraran el menor remordimiento. “Fue impactante. Todo frente a una niña. ¿Qué ejemplo están dando?”, cuestionó con visible decepción.

https://www.facebook.com/watch/?v=3963295783988628

Consecuencias y advertencia para otros restauranteros

Además de difundir las imágenes para prevenir a otros colegas del gremio, Yolcu informó que ya hay una investigación abierta por parte de la Policía de Cheshire, que trabaja en identificar legalmente a los responsables.

El caso no es menor: no solo se trata de una cuenta impaga, sino de una denuncia falsa que podría haber afectado seriamente la reputación del restaurante y puesto en riesgo el empleo de sus trabajadores.

“Este tipo de acusaciones puede acarrear consecuencias graves. Daño a la imagen del negocio, despidos injustificados, pérdida de clientela… Estamos hablando de la supervivencia de pequeños negocios como el nuestro”, señaló el gerente.

Yolcu también dejó un consejo a otros propietarios de restaurantes: mantener la calma, revisar las cámaras y no actuar con desesperación ante acusaciones sospechosas. “Tenemos que estar preparados. Este no es un caso aislado, hay personas que hacen de este tipo de estafas su modo de vida”, advirtió.

Estafa viral: el video que expuso el engaño

El video de la cámara de seguridad, publicado en la página de Facebook del restaurante San Marino, no tardó en hacerse viral. En él se ve claramente a la pareja tramando el engaño, observando el comportamiento del personal y colocando cuidadosamente el supuesto fragmento de vidrio.

La indignación en redes sociales no se hizo esperar. Miles de usuarios han comentado el video, expresando su apoyo al restaurante y exigiendo sanciones para los involucrados.

Algunos incluso compartieron experiencias similares, revelando que este tipo de fraudes son más comunes de lo que parece.