Una mujer, cegada por la furia, decidió tomar justicia por mano propia luego de descubrir que su esposo le era infiel. El resultado: una agresión brutal que dejó a la presunta amante con el rostro desfigurado y a la agresora tras las rejas.

La protagonista del violento ataque fue identificada como Ofelia María López Brito, de 38 años, quien tras confirmar que su pareja mantenía una relación sentimental con otra mujer, decidió enfrentar directamente a la supuesta amante. La situación escaló de manera alarmante durante una acalorada discusión entre ambas, la cual terminó con una agresión a cuchilladas que puso en peligro la vida de la víctima.

Los hechos ocurrieron en la localidad de Güiria, Bolivia, donde las autoridades del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) intervinieron rápidamente luego del reporte de la agresión.

La víctima, una mujer de 34 años cuyo nombre no ha sido revelado por motivos legales, recibió múltiples heridas en el rostro, provocadas por un arma blanca. De acuerdo con los informes médicos, fue necesaria una intervención de emergencia en la que se le practicaron al menos 17 puntadas para cerrar las profundas cortadas.

Aunque logró sobrevivir, las secuelas del ataque son visibles y permanentes. Su recuperación física y emocional será un largo proceso, mientras las autoridades intentan esclarecer todos los detalles del caso.

Tras cometer el ataque, Ofelia López fue detenida en el lugar de los hechos por elementos de seguridad que respondieron al llamado de emergencia. Fue trasladada al Ministerio Público, donde enfrenta cargos por intento de homicidio. La investigación sigue en curso y podría derivar en una sentencia significativa por la gravedad de las lesiones infligidas.

Según los reportes oficiales, esta no era la primera confrontación entre ambas mujeres, ya que los celos y los rumores sobre la supuesta infidelidad habrían generado múltiples enfrentamientos previos.

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El caso generó gran repercusión en redes sociales, donde la opinión pública está dividida. Muchos usuarios han señalado que, aunque la violencia nunca es justificable, la responsabilidad principal recae en el esposo infiel, quien mantenía un compromiso matrimonial con Ofelia y fue quien inició el triángulo amoroso.