Las cenas navideñas en México son todo un banquete que se caracteriza por la mezcla de sabores dulces y salados. Por lo general, se consumen platillos como pavo, bacalao, pierna o lomo de cerdo, en diferentes presentaciones, así como romeritos, puré de papa, crema, pasta o ensalada de manzana. Sin embargo, algunas familias optan por platillos mexicanos, como pozole, tamales o tostadas de tinga, picadillo o pata.

Estos platillos suelen prepararse en grandes porciones, lo que resulta en sobras para el día siguiente. Esto se conoce como recalentado navideño, donde los sabores se concentran y mejoran. A pesar de que las familias mexicanas consumen los restos de su cena de Nochebuena al día siguiente, es decir, en Navidad, muchas veces no se conservan adecuadamente. Esto puede ocasionar la formación de microorganismos y, por ende, fuertes malestares estomacales.

La doctora Patricia Quevedo Garza, en una entrevista para la revista de la Universidad Autónoma de Nuevo León, señala que las cenas navideñas son un ambiente ideal para la proliferación de microorganismos. «Los microorganismos que producen daño prefieren los alimentos ricos en proteínas, como el tamal con carne, el pavo, o cualquier otro producto de origen animal», explicó el especialista. «Para conservarlos adecuadamente se debe tomar en cuenta cuándo se van a guardar, cuánto tiempo se quieren conservar. Cuando se va a consumir el recalentado al día siguiente, basta con refrigerarlo, pero si se desea recalentar cuatro días después de haber preparado el alimento, es necesario congelarlo”, añadió.

Para conservar los alimentos en óptimas condiciones y evitar una infección estomacal, se recomienda seguir algunas medidas como:

• Mantenga los alimentos a por lo menos 70 grados Celsius.
• No deje que un alimento caliente pase más de dos horas fuera del refrigerador.
• Utilice recipientes de vidrio con tapas herméticas para almacenar la comida en el refrigerador.
• Asegúrese de que la temperatura del refrigerador sea de máximo 4 grados centígrados.
• Coloque los alimentos preparados en la parte superior del refrigerador.
• Siempre hervir los alimentos antes de guardarlos.

El doctor Rafael Carbajal, experto en Ingeniería Bioquímica, también recomienda que siguiendo estos consejos, se pueden conservar los restos de la cena navideña desde una semana en el refrigerador hasta tres meses en la congelación. De esta manera, se podrá disfrutar de los recalentados navideños sin poner en riesgo la salud. ¡Tu bienestar es lo más importante en esta temporada festiva!

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