Para mantenerse hidratado, muchas personas recurren al uso de termos o reutilizan botellas de agua. Sin embargo, esta práctica puede parecer inofensiva, representa un riesgo para la salud, ya que estos pueden acumular bacterias, hongos y microbios, convirtiendo a tu termo de agua en un reservorio de bacterias.

Uno de los motivos por los que tu termo de agua puede albergar más bacterias que un inodoro es la falta de limpieza adecuada del envase. Muchas personas solo enjuagan su termo y lo vuelven a utilizar, lo cual no es lo más recomendable.

Hay más bacterias en tu termo que en tu inodoro

Un estudio realizado por la empresa WaterFilterGuru en Estados Unidos reveló que una sola botella reutilizable o termo puede transportar cerca de 20.8 millones de Unidades Formadoras de Colonias (UFC), lo cual indica la cantidad de microorganismos vivos presentes en el líquido. Comparativamente, se descubrió que un inodoro contenía solo 515 UFC, lo que significa que un termo tiene 40 mil veces más bacterias que un inodoro.

Según una encuesta realizada por la Universidad de Purdue en Estados Unidos, el 15% de los participantes admitió que no lava su termo diariamente, limitándose a rellenarlo de nuevo. Por otro lado, WaterFilterGuru encontró que alrededor del 42% de las personas lava su botella una vez al día, mientras que un 25% la limpia «algunas veces a la semana» y un 13% solo lo hace una vez al mes.

Los microorganismos presentes en los termos provienen de la boca de las personas y se acumulan en las botellas. Los ambientes húmedos, cálidos y oscuros, así como las superficies como los escritorios de oficina donde se guardan y transportan los termos, permiten la proliferación de bacterias. Estas bacterias pueden provocar desde enfermedades gastrointestinales leves, como náuseas y vómitos, hasta complicaciones más graves para la salud.

Evita que tu termo se llene de bacterias

Para evitar que tu termo se llene de bacterias puedes seguir las siguientes recomendaciones:

• Lavar la botella cada vez que se utiliza o una vez cada día
• Usar jabón y agua abundante con un cepillo para acabar con las bacterias
• Dejar secar el termo antes se utilizarse otra vez
• No compartirlo con otras personas
• No llenar el termo de diferentes líquidos, en caso de hacerlo se tienen que lavar
• No compres termos que sean difíciles de lavar

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