Una nube de polvo, gritos de pánico y una estructura milenaria colapsando en segundos marcaron la escena que quedó registrada este 19 de mayo en la ciudad de Fengyang, China. Parte del techo de la Torre del Tambor, una de las reliquias arquitectónicas más antiguas y simbólicas del país, se vino abajo a tan solo dos meses de haber sido restaurada.

La Torre del Tambor, construida originalmente en 1375 durante la dinastía Ming, ha sido durante siglos un ícono de la región de Anhui. Con más de seis siglos de historia, la estructura resistió guerras, terremotos y el paso del tiempo, pero no logró sobrevivir a su propia restauración. Según reportes oficiales, la torre había sido renovada recientemente con una inversión superior a los 3.41 millones de yuanes (casi medio millón de dólares), un esfuerzo por preservar el patrimonio cultural que terminó en desastre.

Los hechos ocurrieron en pleno día, mientras cientos de visitantes recorrían el sitio. De repente, varias tejas del techo comenzaron a desprenderse y, en cuestión de segundos, una porción del tejado colapsó, esparciendo polvo por el aire y provocando una evacuación inmediata del área.

Videos compartidos en redes sociales mostraron a los turistas huyendo mientras gritaban, una nube blanca cubrió la plaza central. Afortunadamente, no se reportaron heridos, lo que evitó que la situación escalara en tragedia.

Las autoridades locales cerraron la zona de manera preventiva e iniciaron una investigación formal para esclarecer las causas del colapso, especialmente por tratarse de una estructura que acababa de pasar por un proceso de restauración intensiva.

Aunque aún no hay un informe oficial, expertos en conservación del patrimonio comenzaron a cuestionar la calidad de la restauración realizada, considerando que la torre apenas llevaba dos meses desde su reinauguración. Algunas voces en redes sociales, incluyendo arquitectos y conservacionistas, expresaron preocupación por posibles errores en los materiales utilizados o deficiencias en la supervisión técnica del proyecto.

“Es inaceptable que una estructura que ha resistido más de 600 años colapse tras una ‘restauración’. Aquí hay una responsabilidad que no puede pasarse por alto”, declaró un historiador del patrimonio local al medio South China Morning Post.

La Torre del Tambor de Fengyang ha sido testigo de transformaciones políticas, sociales y culturales a lo largo de los siglos. Su caída no solo representa la pérdida física de parte de una estructura, sino también una alerta sobre cómo se están manejando los proyectos de restauración patrimonial en China y el mundo.

Te puede interesar: Recuperan el busto de Jim Morrison robado hace 36 años de su tumba en París