En la India, donde las bodas suelen estar llenas de rituales ancestrales, colores vibrantes y grandes celebraciones, un novio rompió el molde (y las redes sociales) con una entrada absolutamente inolvidable. ¿El motivo? No pudo conseguir un caballo real para la tradicional ceremonia de llegada… pero eso no lo detuvo.

Lejos de cancelar la costumbre o mostrar frustración, el protagonista del día decidió montarse –literalmente– en un caballo de juguete, de esos que los niños usan para paseos imaginarios, y así recorrió el camino hacia su boda entre risas, música y humo festivo de color morado.

El momento quedó captado en video y no tardó en viralizarse. Más de 365 mil reacciones en redes sociales dieron fe del impacto que tuvo esta escena, donde se observó al alegre novio avanzando entre la multitud, mientras sus amigos y familiares lo siguen entre danzas, risas y vítores.

Algunos asistentes incluso lanzaron humo de colores, como si se tratara de una gran entrada de carnaval. Pero lo que más sorprendió a los internautas no fue el caballo de plástico, sino la actitud desenfadada, positiva y llena de humor del novio, quien no dudó en hacer de un problema una oportunidad para reír y celebrar la vida.

En muchas bodas tradicionales indias, es costumbre que el novio llegue montado en un caballo blanco como símbolo de nobleza y pureza. Sin embargo, la escasez o los problemas logísticos pueden entorpecer este ritual. En este caso, la solución fue tan inesperada como memorable, y probablemente convirtió la boda en una anécdota que pasará de generación en generación.

Más allá del humor, el gesto del novio fue un ejemplo de resiliencia emocional, improvisación y espíritu festivo. Porque si algo enseña este viral momento es que cuando la actitud está bien montada, no importa en qué llegues a tu boda… el show debe continuar.

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