Lo que muchos pensaban que era una peculiaridad de algunas zonas urbanas en América Latina cruzó fronteras. Una influencer de origen alemán, Estefania Witteborn, vivió un tenso momento en Albania cuando fue abrazada a la fuerza por una niña en plena calle, quien luego le exigió dinero para soltarla. El incidente, que fue grabado y difundido por la propia creadora de contenido en TikTok, no tardó en viralizarse y encender las alertas: este tipo de microextorsión infantil no es exclusivo de México ni de Latinoamérica, ahora también se reporta en Europa.

En el video, de tan solo 11 segundos, Estefania se mostró visiblemente incómoda y confundida mientras una niña, de no más de 10 años, se aferraba con fuerza a su cuerpo en una plaza pública. La influencer intentó zafarse, pero los brazos de la pequeña están fuertemente entrelazados alrededor de su cintura. Aunque un hombre apareció al final intentando ayudar, el video terminó sin mostrar si la joven logró liberarse ni cómo concluyó el incidente.

La publicación, acompañada de frases como “POV: estás en Albania por primera vez y eres atacada por una niña” y “ella solo quería que le diera dinero”, acumuló más de seis millones de vistas en cuestión de días y desató una ola de comentarios, comparaciones y preocupaciones en redes sociales.

Lo sorprendente es que este tipo de estrategia ya había sido documentada en México, particularmente en la famosa Avenida Paseo de la Reforma en la Ciudad de México. La influencer Emma Duarte también denunció en TikTok haber sido víctima de una situación similar: un niño se le subió a la maleta mientras caminaba y le pidió dinero para bajarse. Afortunadamente, pudo salir de la situación gracias a la intervención de personas que la acompañaban. Pero, como ella misma advirtió, observó que no era un caso aislado, sino una práctica repetida con distintos turistas.

Más allá del impacto viral que tienen estos videos, las implicaciones sociales y legales son profundamente preocupantes. En ambos casos, los menores parecen ser utilizados como herramientas de extorsión callejera. Esto abre un fuerte debate sobre la responsabilidad de los padres o tutores, y sobre la posible existencia de redes que organizan estas acciones para lucrar con la compasión y el desconcierto de los turistas.

Usuarios en redes sociales exigieron acciones concretas por parte de las autoridades, tanto en Albania como en México, para investigar si estos niños actúan por cuenta propia o si son parte de estructuras más amplias de explotación infantil. También llaman a los gobiernos a crear campañas de prevención y protección, tanto para las víctimas de estas estafas como para los propios niños que podrían estar siendo forzados a actuar de esta manera.

Las opiniones no se hicieron esperar. Mientras algunos consideran que se trata de un simple juego o travesura infantil malinterpretada, otros afirman que estos actos son una forma clara de coacción, y que deberían ser tratados como delitos menores que reflejan una grave problemática social.

“Esto ya no es una anécdota graciosa, es una señal de alarma. Están utilizando a niños como carnada para obtener dinero de turistas desprevenidos”, escribió un usuario en X (antes Twitter).

Otros comentaron que el “abrazo-forzado” podría escalar fácilmente a robos o hurtos, ya que en el momento de confusión los delincuentes podrían aprovechar para sacar carteras o teléfonos.

¿Qué hacer si te ocurre algo similar?

Las autoridades y expertos en seguridad personal recomiendan:

• Mantener la calma, pero alejarse lo antes posible.
• No entregar dinero, ya que esto puede reforzar el comportamiento.
• Llamar a la policía o a guardias de la zona si la situación se torna violenta o insistente.
• Evitar caminar solo/a en zonas poco transitadas, especialmente si ya hay reportes previos del modus operandi.

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