En un acto que conmovió a miles en redes sociales y fue calificado como una lección de amor incondicional, una perra callejera en Estambul, Turquía, protagonizó una escena de película al llevar a su cachorro gravemente enfermo a una clínica veterinaria en busca de ayuda. La historia ocurrió en el distrito de Beylikdüzü y fue captada por cámaras de seguridad, revelando la desesperada pero decidida acción de esta madre de cuatro patas.

En las imágenes captadas por las cámaras se pudo ver cómo la perra llegó hasta la puerta de la clínica veterinaria con su cría entre los dientes. Con una mezcla de delicadeza y urgencia, depositó al pequeño en la entrada, como si supiera que allí podrían salvarle la vida. El cachorro apenas se movía y mostraba signos de hipotermia severa, con el ritmo cardíaco muy débil.

Fue entonces cuando un técnico del centro, al percatarse de la escena, no dudó en salir a socorrer al animal. De inmediato lo recogió y lo ingresó a cuidados intensivos, mientras la madre permanecía en la puerta, vigilante, sin separarse en ningún momento de su cachorro. La escena conmovió profundamente al personal de la clínica.

La clínica compartió la historia en su cuenta de Instagram, donde explicaron que el cachorro llegó al borde de la muerte. “Ayer fue un día en el que la frase ‘Vivir es una esperanza’ cobró vida”, escribieron. “Esta hermosa madre pidió ayuda con su cachorro que estaba a punto de morir congelado… Nuestra lucha por mantenerlo vivo comenzó cuando nos dimos cuenta de que su corazón aún latía”.

Gracias a la rápida intervención médica y al instinto maternal de la perrita, el cachorro logró ser estabilizado. El equipo veterinario lo colocó en una incubadora y comenzó el tratamiento para subir su temperatura y fortalecer sus signos vitales.

El veterinario Baturalp Oghan, propietario de la clínica, compartió más detalles en sus redes sociales. Según explicó, la perra había dado a luz recientemente, pero la mayoría de sus cachorros no sobrevivieron a las duras condiciones del entorno. Contra todo pronóstico, apareció con uno de sus últimos cachorros con vida, como si supiera exactamente a dónde acudir.

“Pensábamos que todos habían muerto, pero al parecer quedaba un hermano con vida. La madre lo trajo hasta nosotros y lo dejó frente a la puerta. Nuestro técnico lo notó y lo llevó adentro. Descubrimos que su corazón aún latía, así que lo ingresamos en cuidados intensivos”, detalló Oghan.

El caso tomó un giro aún más esperanzador cuando se supo que no era el único cachorro con vida. Otro de sus hermanitos había sido rescatado previamente por voluntarios y también se encuentra en tratamiento en la misma clínica. Ambos han sido reunidos con su madre, quien permanece bajo observación y cuidado constante.

Los veterinarios explicaron que por el momento no se permitirán visitas, ya que tanto los cachorros como la madre necesitan tranquilidad para recuperarse plenamente. El bienestar de los animales es la prioridad.

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