Lo que debía ser un vuelo de rutina desde Denver hacia Edmonton terminó en una noche de pánico, fuego y un inusual accidente con fauna silvestre. Un avión de United Airlines debió realizar un aterrizaje de emergencia luego de que uno de sus motores comenzara a explotar tras succionar, increíblemente, un conejo durante el despegue.

El insólito episodio ocurrió el pasado domingo por la noche y dejó a los pasajeros al borde del colapso mientras presenciaban bolas de fuego saliendo del motor. Las imágenes, los testimonios y el contexto del incidente generaron repercusiones a nivel nacional y reavivaron un debate sobre la seguridad aérea ante animales en zonas aeroportuarias.

El vuelo afectado fue el UA2325, un Boeing 737-800 con destino a Edmonton, Canadá, que despegó desde el Aeropuerto Internacional de Denver a las 19:08 horas. Apenas minutos después del despegue, los pasajeros escucharon una fuerte explosión seguida por una vibración constante.

“Cada pocos segundos se oía una explosión proveniente del motor, con una gigantesca bola de fuego detrás”, relató Scott Wolff, uno de los pasajeros a bordo, durante una entrevista con el programa Good Morning America de ABC. “Todos entraron en pánico. Fue aterrador”.

A pesar del caos, el piloto logró mantener el control y decidió regresar inmediatamente al aeropuerto de origen. A las 20:05 horas, el avión aterrizó de manera segura, donde ya lo esperaban servicios de emergencia.

Tras la inspección de emergencia, se confirmó que la causa del fallo en el motor fue la succión accidental de un conejo, un caso sumamente raro en la aviación comercial. El piloto, haciendo referencia al motor dañado, fue captado por la radio diciendo:

“Pasa por el número dos, eso lo hará”, en alusión al impacto con el pequeño mamífero.

Wyatt McCurry, un testigo que observaba el despegue desde las instalaciones del aeropuerto, fue uno de los primeros en notar la bola de fuego en el cielo. “Simplemente pensé: ‘Voy a ver caer un avión’. Fue aterrador”, confesó al recordar el momento.

Afortunadamente, no se registraron heridos entre los 153 pasajeros y seis tripulantes. United Airlines informó que se asignó un avión de reemplazo para continuar el viaje rumbo a Canadá, el cual se completó sin nuevos inconvenientes.

La Administración Federal de Aviación (FAA) abrió una investigación formal para evaluar los detalles técnicos del incidente y determinar cómo un animal terrestre pudo acceder a la zona de despegue.

Aunque las colisiones con animales salvajes no son del todo inusuales, la mayoría involucran aves. Según datos de la propia FAA, los conejos rara vez figuran en reportes de impacto con aeronaves. De hecho, se han documentado solo cuatro casos similares en todo Estados Unidos, uno de ellos también en Denver.

Este nuevo caso generó alarma sobre los riesgos de la fauna terrestre en áreas críticas del aeropuerto. Especialistas en seguridad aérea señalaron que se deben reforzar las barreras físicas y mejorar los sistemas de detección y control animal para evitar tragedias.

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