Por: Gilberto Jiménez Carrillo

 Ir en alianzas electorales con el PRI podría fracturar a Acción Nacional, advirtió el senador y exdirigente de ese partido, Gustavo Madero. Es imposible aliarse con el PRI histórico, tal vez, tener un candidato común más que construir una alianza. En su momento nos va a fracturar, mucha gente no comparte esta alternativa y se sentirá traicionada y desilusionada, advirtió el chihuahuense. Madero recordó que el blanquiazul ha sido el enemigo histórico del PRI, incluso la historia de corrupción del PRI ha contaminado los acercamientos de buena fe que como Partido Acción Nacional hemos tenido en el pasado, consideró. Puso como ejemplo el Pacto por México, un ejercicio de buena fe para encontrar soluciones a los problemas estructurales, pero tuvo un altísimo costo político-electoral para el PAN, porque contaminó la imagen de corrupción del Gobierno de Peña Nieto.

En entrevista con el periódico Reforma, Cecilia Romero, primera mujer en asumir la Presidencia del PAN y actual secretaria general adjunta del CEN del PAN, aseguró que, a pesar de rechazarlas, al grado de que se le «revuelve el estómago», su partido debe hacer alianza electoral con el PRI rumbo al proceso electoral intermedio de 2021. Al interior del panismo nacional existen voces de esas que se deben oír sí o sí, y esas voces no están de acuerdo en aliarse con el PRI y el PRD. La inmensa mayoría de los panistas actuales, se quedan cortos frente a esa generación que alcanzó, con todos sus asegunes, un lugar importante en la historia: ganaron con el voto el derecho a la transición democrática. Muchos jóvenes, otros no tan jóvenes y seudopanistas de la actualidad, no saben lo que costó llegar a una democracia eficaz y a tener un IFE (hoy INE) e instituciones confiables para llevar a cabo las elecciones sin la participación del Gobierno. Ninguno de ellos sufrió violencia política o fraudes electorales.

Estas personas no tienen corazón partidista y al aceptar la irracional alianza, actúan como mansos corderos siguiendo la frase priista de “borregos somos y en el partido andamos”. Dicho de otra manera, no tienen independencia de criterio. Hace algunos años, los candidatos del PAN a diferentes cargos de elección popular eran apedreados por simpatizantes del PRI como parte de las medidas de persuasión del partido con el que ahora se van a juntar y van a ser comadres. Pero que se puede esperar, resulta desgastante y hasta irracional, darles la razón a personas que, en temas trascendentales y definitorios, se ubican del otro lado del espectro ideológico, porque simple y sencillamente no lo tienen. Uno de los más férreos opositores a la propuesta de ir en alianza con el PRI, fue el senador Damián Zepeda. El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, y el alcalde de Torreón, Jorge Zermeño, también votaron en contra.

Si se toma en cuenta la opinión de la militancia, la mayoría, tanto priistas como panistas no estarían de acuerdo. La militancia tricolor, a pesar de que ha perdido fuerza, sigue siendo una militancia muy especial, y el aliarse con quien hasta hace algunos años era su adversario histórico sería algo desconcertante, que como dice Gustavo Madero, va a fracturar al PAN ¿Acaso no se han puesto a pensar que Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI, lo único que pretende es levantar al tricolor mediante alianzas partidistas? Este matrimonio va durar poco y pronto se van a divorciar.

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