Por: Eduardo Serrano

Lo que se está gestando en el Congreso del Estado, es un tema que ya hemos abordado en el Ambiente Político, sin embargo, vale la pena degustarlo con detenimiento, pues la gran variedad de “platillos” legislativos que ha presentado Iván Gurrola Vega, presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jucopo), no solo han sido del interés de las diferentes fuerzas partidistas, sino que han abarcado a importantes sectores de la sociedad, quienes observan, cómo se va montando el buffet de iniciativas de ley, mediante la construcción de consensos. Gurrola Vega, como todo buen chef político, ha sabido combinar los ingredientes del cabildeo adecuadamente y ha permitido que sean colocados con precisión, a través de la participación de los coordinadores de los diferentes grupos parlamentarios. Sorprende gratamente, que mientras se cocina a fuego lento la contienda electoral, en el Poder Legislativo no hay tiempo para distracciones, aunque a muchos, se les quemen las habas.

No solo se trata de tener la sartén por el mango en el Congreso del Estado, sino también saber condimentar el trabajo legislativo, sobretodo, cuando las exigencias de algún sector social, pareciera que se habían quedado en la congeladora. Ese fue el caso de la iniciativa de la Ley de Protección de Periodistas y Personas Defensoras de Derechos Humanos en el Estado de Durango, presentada ante el Pleno la semana pasada, y ayer, colocada en el buffet legislativo, humeando ya como una realidad recién salida del horno, al tiempo que era aderezada con la compañía de los representantes de organizaciones periodísticas, entre ellos, Lily Ortiz, Rosy Gausín y Emanuel Salazar. Esta Ley, en palabras del propio chef Gurrola, tiene como objetivo brindar un nuevo mecanismo actualizado, que proteja y salvaguarde a las y los periodistas duranguenses, dejando con ello, un importante legado para las futuras generaciones de este gremio en nuestra entidad.

La voluntad para establecer acuerdos en temas sensibles, de esos que endulzan sin empalagar, fue lo que dio paso a uno de los platillos de carácter humano, que mayor aceptación social ha tenido en la presente legislatura. Carlos Maturino Manzanera, coordinador del grupo Parlamentario del PAN en el Congreso local, ya había mostrado hace tiempo los ingredientes para la creación del llamado “Fondo Económico para Niños con Cáncer”, cuyos beneficios dirigidos a las familias que atraviesan por esta terrible enfermedad, fueron presentados la semana pasada por el propio Maturino e Iván Gurrola. Los colores partidistas quedaron a un lado, pues el sabor de esta iniciativa, es agradable a todo tipo de paladar ideológico, así como lo fue -también en días pasados-, la presentación de la nueva Ley de Educación del Estado, cuya finalidad ha sido lograr una educación más rica en nutrientes, de mejor calidad, y con ello, dar mayores beneficios a padres de familia, docentes, niñas, niños y adolescentes.

En el buffet legislativo se han colocado otros platillos de gran relevancia, entre ellos la Ley de Amnistía, la cual fue salpimentada por los legisladores con altas dosis de solidaridad, para darle una nueva oportunidad a las clases más desprotegidas, incluidos desde luego, nuestros hermanos indígenas, quienes han probado lo amargo de la injusticia. A un lado se encuentra la Revocación de Mandato, promesa de campaña morenista, servida en el consenso de todas las fuerzas políticas, como toda una realidad en nuestro estado, donde el pueblo pondrá y el pueblo quitará, a quienes pretendan servirse con la cuchara grande. Y podemos hablar también de una ensalada de foros para derivar en la nueva Ley de Desarrollo Económico, presentados por el chef Gurrola y el secretario Gustavo Kientzle, así como la aprobación de la Ley de las Juventudes, donde estuvo presente la directora Sofía Durán. No hay duda, en esta etapa de la actual legislatura, sí se está cocinando algo bueno.

Twitter: @LaloSerranoZ