Por: Eduardo Serrano

El domingo 1 de noviembre comenzó oficialmente el proceso electoral local, y ya con el proceso federal en marcha que derivará en la elección concurrente del año próximo, la movilidad del Ambiente Político tomará mayor intensidad, cosa en la que deberán tener mucho cuidado los diferentes actores, si es que no quieren ser parte de las trágicas estadísticas en las que han dado positivo al COVID-19 algunos candidatos, como el alcalde electo de San Agustín Tlaxiaca, Hidalgo, Felipe Hernández, quien falleció víctima de la terrible enfermedad; además, en aquella entidad hubo necesidad de internar a Isidro Pedraza, abanderado del PRD en Pachuca, y en lo que para muchos fue un acto de irresponsabilidad, también ya como caso confirmado, el alcalde electo de Tolcayuca, Gastón Valdespino, quien acudió a emitir su voto y festejar su triunfo sin atender las medidas sanitarias. Hay registros de por lo menos otros cinco candidatos de diferentes partidos en Hidalgo, más todos aquellos ciudadanos que fueron asintomáticos y anduvieron esparciendo el virus a diestra y siniestra.

En Durango las alarmas están encendidas, puesto que los contagios siguen sumándose de manera preocupante, ya que en la última semana se registraron más de dos mil trescientos contagios y cerca de 80 defunciones. Tan solo en el mes de octubre se dieron cerca del 40 por ciento de los contagios y casi el 25 por ciento de los fallecimientos que se han registrado desde que inició la pandemia. Con el sistema hospitalario colapsado, sin insumos, con el notorio cansancio del personal de salud, y con la lamentable muerte de siete médicos tan solo durante este fin de semana pasado, pero además con fiestas por doquier celebrando la vergonzosa irresponsabilidad social en medio de aglomeraciones que recorren las calles con olor a muerte, era impostergable tomar medidas extremas por parte de las autoridades estatales, en absoluta coordinación con alcaldes y alcaldesas de los 39 municipios, que condujeron al retorno del semáforo rojo a nuestra entidad. Así es, tristemente, los duranguenses fuimos incapaces de detener la movilidad.

Nora Covarrubias, presidenta del Colegio Médico, dijo la semana pasada que habíamos llegado al día que tanto temíamos, en medio de condiciones totalmente adversas, sin abasto de medicamento, con escaso equipo de protección, y un gremio médico limpiándose el sudor y las lágrimas, en la contrariedad de la soledad de los hospitales desbordados por gente que desprecia lo más elemental del ser humano, que es la propia vida. Desde el fin de semana la exigencia para llegar al semáforo rojo, fue un grito silencioso en las redes sociales, mismas que de la noche a la mañana, se transformaron en un obituario cibernético en el que las condolencias y los abrazos virtuales, poco a poco nos están acorralando.  El tiempo se nos acaba, no habrá campañas políticas, no habrá fiesta cívica, no habrá jornada democrática si la irresponsabilidad continúa cobrando vidas, es un precio demasiado caro, que, en efecto, lo pagamos todos como si fuera una carga tributaria, con la variante de que se nos regresará en forma de dolor y llanto en hogares llenos de luto.

Por favor, ¡deténgase! ¡Debemos parar el avance de la pandemia! No tenemos nada más importante que mantenernos con vida, y para ello necesitamos evitar más contagios. No importa si es morenista, panista, priista, perredista, si tiene afinidad por el Naranja, por el Verde, o por cualquier otro partido, la pandemia no distingue preferencias políticas. Por favor, ¡deténgase! ¡La alta movilidad en Durango nos está matando! Llegamos al semáforo rojo por nuestra irresponsabilidad y solo saldremos si actuamos con absoluta responsabilidad. Por favor, ¡deténgase!

Piense solo por unos momentos que se trata de una emergencia mundial, que requiere ser afrontada en su justa dimensión. Quédese en casa, lávese las manos frecuentemente, use el cubrebocas, mantenga la sana distancia, y si por su mente cruza la idea de hacer alguna reunión social o familiar, de verdad, por favor, ¡deténgase!, ya habrá tiempo después, ¡hoy solo deténgase!

Twitter: @LaloSerranoZ