Por: Eduardo Serrano 

La capital del estado será un intenso campo de batalla -en términos electorales-, que pondrá a prueba la capacidad de las dirigencias partidistas, particularmente, a quienes encabezan los Comités Directivos y/o Coordinaciones Municipales, los cuales deberán demostrar que, en medio de la crisis sanitaria -y económica- provocada por la pandemia del Coronavirus, es posible despertar el interés ciudadano por participar en las urnas el año próximo, sin trasgredir las reglas dictadas para impedir que se cubran de luto las casillas. El Ambiente Político que gira en torno a los liderazgos que llevan sobre sus hombros, la nada fácil tarea de levantar la votación en Durango capital para favorecer a sus respectivos partidos, los mantiene en el ojo del huracán, mientras comienzan a dar esbozos de las estrategias que habrán de desdoblar durante las diferentes fases del proceso concurrente, que definirá el rumbo de nuestro país por los siguientes tres años.

Diego Flores, presidente del Comité Directivo Municipal del PAN, con poca presencia mediática pero intensa actividad al interior del panismo, ha sabido mantener la coordinación con la dirigencia estatal que encabeza Vero Pérez. Su cercanía con el regidor Fernando Rocha -quien le antecedió en el cargo-, ha sido favorable para permanecer atendiendo debidamente a las estructuras blanquiazules en el territorio urbano y rural. Las fortalezas del dirigente panista van desde la propia marca, ser el partido gobernante y mantener un trabajo de conjunto, sin embargo, deberá intensificar su presencia en redes sociales y medios de comunicación, con mensajes precisos dirigidos no solo a la militancia, sino también a los simpatizantes blanquiazules, a fin de fortalecer su figura como liderazgo del PAN y mantener a todos con la mirada fija en el objetivo 2021, desde luego, sin perder de vista el 2022.

Para la Coordinación Municipal de Movimiento Ciudadano encabezada por Alan González, el reto es sumamente interesante. No se trata solo de medirse respecto a la votación del proceso electoral anterior, misma que ubicó a los naranjas como segunda fuerza política en la capital, sino de generar una estructura real -dejando atrás la que fue ficticia en el trienio pasado-, a partir de la inclusión de cuadros que adopten una verdadera identidad partidista al MC. La buena comunicación que priva entre Alan González y el “Profe” Óscar García Barrón, coordinador Estatal, además del trabajo sincronizado entre ambos caballeros con Paulina Monreal, secretaria de Actas y Acuerdos, les ha permitido desarrollar una efectiva estrategia, que hasta el momento, ha derivado en el fichaje de Alejandro Mejorado, uno de los jóvenes con mejores resultados electorales como candidato independiente, quien a invitación de Alan, ahora impulsará ese capital desde la trinchera del Movimiento Ciudadano.

El PRI ha hecho importantes esfuerzos por mantener la cohesión entre sus liderazgos. El jefe municipal Toño Morales, ha sido parte fundamental para recuperarle al PRI la identidad entre su militancia local, sobre todo en los jóvenes, a quienes mantiene trabajando con el sol a plomo. Adicional a ello, Morales ha propiciado una buena comunicación con los diversos sectores y liderazgos maduros del tricolor, por lo que Luis Enrique Benítez, jefe estatal, Arturo Yáñez Cuéllar, delegado Regional del CEN, y el delegado Nacional del CEN, Roberto Padilla Márquez, han depositado en Toño toda la confianza para unificar los criterios que han emanado desde la dirigencia Nacional. En cuanto al partido Verde, vale la pena reconocerle a Gerardo Villarreal la buena visión al incorporar a Vero Fragoso al frente del Comité Municipal, pues es indudable que la joven empresaria demostró siendo candidata a la presidencia de Durango, que puede “darse un buen tiro” con Diego, Alan y Toño, mientras los cuatro y los que faltan, se mantienen vigentes en el ojo del huracán, de este proceso electoral.

Twitter: @LaloSerranoZ