Por: Eduardo Serrano

Estos tiempos difíciles son terreno fértil para mostrar la solidaridad de los pueblos. Cada vez es más evidente que los discursos que provocan polarización, no siempre resultan tan efectivos, y para muestra un “Trumpón”, pues el derrotado magnate que sigue pataleando y enviando al diablo a las instituciones de su país acusándolas de fraudulentas, simplemente está cosechando lo que ha sembrado durante su mandato. Aunque bien dice el dicho que nadie escarmienta en cabeza ajena, y menos si se trata de una “cabecita de algodón tabasqueño”, aún existe la oportunidad de dejar atrás los mensajes divisores, para atender en unidad las afectaciones que ha traído consigo la pandemia, con la finalidad de detener los contagios y muertes, que tanto dolor siguen causando en las familias; por supuesto, los efectos en materia económica no deben dejarse de lado, dado que la crisis que se vive en muchos sectores también está causando hambre y lo que menos queremos todos, es que esto derive en defunciones.

Los legisladores locales del PAN, encabezados por Carlos Maturino, la semana pasada se movieron a la Ciudad de México en busca del apoyo de las y los diputados en la Cámara Baja, en la antesala de la discusión del presupuesto para las entidades, en que los gobiernos estatales han apretado fuertemente para que se recapacite respecto a los recortes proyectados por el Presidente de la República en el paquete económico enviado que contempla para el próximo año, según lo expresó el diputado Pepe Rocha, una reducción en el gasto federalizado para las entidades, de más de 182 mil millones de pesos, un 8.9 por ciento menos al aprobado para el ejercicio de este año 2020. Ante esta situación, el presidente estatal del PRD, Miguel Ángel Lazalde, arremetió en contra de los legisladores federales de Morena a quienes calificó de “borreguitos que dicen que todo está bien, mientras repiten lo que dicta su mesías en las mañaneras”.

A pesar del escenario poco halagüeño, Maturino Manzanera manifestó que existe confianza en que la mayoría en San Lázaro modificará el proyecto enviado por el Ejecutivo Federal, aminorando los recortes, solo que, en efecto, el cabildeo promovido por los blanquiazules ciertamente viene a suplir las ausencias del trabajo de los morenistas, pero no su voto, por lo tanto, puede ser muy predecible que el dictado de Palacio Nacional pase como cuchillo en la mantequilla -diría Reily-, lo que eventualmente vendrá a agudizar más la pugna entre panistas y morenos, mientras que a Durango se lo va a estar cargando el que divierte en las fiestas infantiles, al no haber ni siquiera, recursos destinados al mantenimiento de la infraestructura carretera. Los actores del Ambiente Político deben hacer un frente común por nuestra entidad, puesto que en esa división los únicos perjudicados, somos todos los duranguenses.

Proyectos de infraestructura como la Presa Tunal II, se ven muy lejanos aunque las esperanzas para que se concreten estarán puestas hasta el último momento, sin embargo, valdría la pena que todos los legisladores jalaran para el mismo lado, anteponiendo el interés de los duranguenses por encima de sus objetivos partidistas. El problema es que estamos inmersos en medio de un proceso electoral en el que el Ambiente Polarizado, para algunos, es la gran apuesta. Unificar los criterios para solidarizarse con Durango es casi imposible, casi nadie está dispuesto a dar su brazo a torcer, aunque quizás eso podría incentivar una mayor participación ciudadana en las elecciones venideras. Los políticos deben entender que en la construcción de acuerdos, es en donde se ve su verdadera capacidad en esa noble vocación, así que mejor recapaciten los que le apuestan a ese afán divisor, porque de verdad, no siempre podrán salir vencedores.

Twitter: @LaloSerranoZ