Por: Eduardo Serrano

Inicialmente hubo confusión en relación al presupuesto con el que habrá de trabajar el Gobierno del estado de Durango para el año 2020. Las versiones fueron absolutamente contrastantes. Mientras la legisladora de Morena, Martha Olivia García, indicaba un incremento de mil 081 millones de pesos (mdp), equivalente al 1.4 por ciento respecto al presupuesto 2019, para ubicarse en 30,677.4 millones de pesos, por parte del Gobierno del Estado se hablaba de una reducción importante en varios rubros, que en su conjunto dejarían como resultado un PEF de 29,602 mdp, es decir, 0.5 por ciento menos que el que se está ejerciendo en este año. Fue el propio gobernador José Aispuro Torres, quien reconoció que falta todavía reasignar 11,300 mdp, con la probabilidad de llegar a la cantidad que expresó la diputada federal morenista, sin embargo, cualquiera ese monto, seguirá siendo insuficiente para enfrenar los retos que tiene Durango, una entidad castigada presupuestalmente, sexenio tras sexenio por la Federación.

Aispuro Torres se metió de lleno a la gestión de más recursos; tocó puertas reiteradamente y agradeció el apoyo de las diputadas federales de Morena y del diputado priista Ismael Hernández Deras, quienes han buscado, en todo momento, que se le “trate bien” a Durango, cosa que todavía no se ha logrado del todo, aunque la esperanza aún se mantiene con la reasignación esperada. De acuerdo con las plática que sostuvo Aispuro con el diputado Alfonso Ramírez, presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara Baja, en breve se definirá cómo vendrá ese reparto pendiente. Sin embargo, el Gobernador deberá ingeniárselas para enfrentar los recortes en rubros como el de infraestructura, del campo y medio ambiente, donde se castigó al estado con 36 por ciento, 71 por ciento y 47 por ciento menos que en 2019, respectivamente. Por eso es importante ver a dónde se destina y cuánto será lo que le toque a Durango, pues al margen de los beneficios que lleguen a través de los programas sociales, hay otros temas prioritarios que se requiere atender para sacar al estado de su situación marginal crónica.

José Aispuro Torres ha tocado las puertas de diversos secretarios y del propio Presidente, quien ha visto en el gobernador que por insistencia, no ha quedado. Producto de esa perseverancia de Aispuro, se han logrado compromisos importantes como el equipamiento del Hospital de Altas Especialidades en Gómez Palacio y la Presa Tunal II que permanece en la “lucha presupuestal”. Ahora, ante la realidad derivada de la “austeridad republicana”, Aispuro y su equipo saben perfectamente que deben hacerle llegar soluciones a la problemática de Durango por diversas vías; una de ellas son las “bolsas concursables” en las que una adecuada construcción de proyectos, garantizará importantes recursos adicionales. Además, el Mandatario estatal no ha quitado el dedo del renglón en la inversión extranjera, a fin lograr que se instalen empresas que mantengan el flujo económico y la generación de empleos. Éstas también son puertas que se han tocado insistentemente.

Una vez que se tenga la certeza de la manera en que vendrá integrado el PEF 2020, Aispuro saldrá acompañado de las y los legisladores federales para darlo a conocer a los duranguenses. Al margen de eso, es decir, de como venga el PEF, Aispuro Torres mantendrá el llamado a los empresarios duranguenses para que inviertan, comprometiéndose a que su gobierno garantice las condiciones de seguridad y de certidumbre jurídica, que permitan que se incremente la participación de la inversión privada, como medida complementaria ante los recortes presupuestales. Aispuro no dejará de tocar las puertas de Alfonso Romo y Carlos Salazar con la intensión de que colaboren en el fortalecimiento de la alianza con el sector privado y con la sociedad misma, pues esa alianza, que también es con la clase política, es con los que no son ajenos a lo que le “duele” a Durango, con los que han escuchado y han atendido el llamado, un llamado insistente, sí… Pero muy necesario.

@LaloSerranoZ