Por: Eduardo Serrano

El Ambiente Político que gira alrededor del PAN se torna sumamente interesante por varios aspectos, entre ellos los eventos políticos del fin de semana y los acuerdos internos que se van construyendo. Primero, ha resultado favorable para el gobernador, José Aispuro Torres, la presentación de su tercer informe, en el que se han destacado avances y logros, pero también se han señalado retos, reconociendo ante todo que hay pendientes en los que deberán hacer un frente común los tres órdenes de Gobierno y las diferentes fuerzas políticas. Los tiempos de austeridad republicana impulsada por la «Cuarta Transformación» obligan a que panistas, priistas, morenos, verdes, amarillos, naranjas, petistas y hasta los “tuti fruti”, se olviden de sus diferencias partidistas y coloquen por encima de todo el interés por Durango. En ese sentido, Aispuro Torres tiene frente a sí una gran área de oportunidad de cara a la segunda mitad de su sexenio, pero requiere de un PAN unido.

El trabajo coordinado con los presidentes municipales será pieza clave para el gobernador Aispuro; de ello dependerá en gran medida la consolidación de los proyectos fundamentales para impulsar el desarrollo de Durango. Por eso era tan importante que lo recalcara -una vez más- Jorge Salum durante su toma de protesta: “¡No más división entre los Gobiernos que obstaculice el avance de los duranguenses!” Más allá de los discursos, éste es un mensaje que tiene gran resonancia al interior del blanquiazul, ya que, de la división que en el pasado reciente los apartó de sus objetivos, deberá salir el antídoto que los una para retomar el rumbo, reconociendo que a pesar de todo, en la capital se les otorgó de nuevo la confianza, ahora sí con un perfil panista en la persona de Salum, permitiéndoles que además obtuvieran importantes triunfos electorales en otros municipios, mismos que ahora deberán ser traducidos en promesas cumplidas. El PAN ha despertado grandes expectativas, por eso debe tejer fino desde su estructura partidista, con la diversidad de grupos, sin descuidar la atención a comités y subcomités.

La ratificación de la propuesta de consejeros estatales, como factor de unidad en los tres principales municipios, -Durango, Gómez Palacio y Lerdo-, además de la renovación de la dirigencias de los comités municipales con las mismas condiciones, trazan una ruta inmejorable para impulsar el siguiente paso: La elección del nuevo Comité Directivo Estatal. Se ha especulado mucho al respecto de quién sería la mejor opción para presidir y reunificar a Acción Nacional luego de las rupturas que se generaron al calor de la contienda electoral, en las que tuvo mucho que ver,- según dicen los propios panistas-, los errores voluntarios e involuntarios de Lorenzo Martínez Delgadillo, por lo tanto, la nueva dirigencia deberá ser fruto de la unidad y del consenso. Las condiciones están dadas para que emerjan liderazgos de trayectoria probada, como es el caso de Verónica Pérez Herrera, quien ha forjado una carrera interesante en el PAN desde 1998.