Por: Eduardo Serrano

Ante el escenario que nos pinta el Coronavirus, lo mejor es ejecutar acciones que disminuyan la posibilidad de que se colapse el sistema hospitalario. Hasta ahí, todos en el Ambiente Político -excepto Javier y Ricardo- estamos de acuerdo. Nadie podría negar que ha sido consistente la insistencia de las autoridades de salud, en cuanto a quedarse en casa, guardando prudentemente el aislamiento social, procurando a la vez, la sana distancia, y respetando las medidas de higiene indicadas reiteradamente. Al margen de las discrepancias en los datos y la controversia que gira en torno al subsecretario Hugo López-Gatell, el científico dejó claro que la propagación de la pandemia se detiene desde los hogares y no en los hospitales. Sin embargo, tristemente, una buena parte de la población, juega a la “ruleta rusa” entre fiestas y pachangas, arriesgándose y arriesgando a los demás a salir en las estadísticas de las conferencias de prensa virtual.

Las personas que por ignorancia o inconsciencia minimizan el problemón en el que está envuelta la humanidad, que mantiene ocupados en nuestra ciudad a los elementos de la Dirección Municipal de Seguridad Pública, que dirige Antonio Bracho, quien le ha puesto ingenio al objetivo de evitar que las personas se anden faroleando por las calles, con la ayuda del Club T2 Combis Durango, lo cual despertó las críticas “normales” de quienes siempre le señalarán cualquier acción que haga o deje de hacer, así como ha pasado con el operativo: “Se acabó la fiesta covid 2020”, -bueno, en realidad desconozco cómo le pusieron a dicho operativo-, en el que se sigue llamando a la conciencia de quienes no tienen ni idea de lo que está pasando, embriagándose en la vía pública, o realizando convivios por “su escasez maternal”. Para ello, Bracho Marrufo los ha puesto a realizar labores de servicio comunitario, con el objetivo de que entiendan y respeten las medidas determinadas por las autoridades sanitarias en medio de esta contingencia.

Esas acciones más el apoyo para el traslado de personal médico, han colocado a los elementos de la corporación municipal en el frente de batalla, de una forma por demás importante. Ciertamente, las vidas se salvan en los hospitales con la ardua tarea de los “héroes de bata blanca”, sin embargo, la prevención de riesgos sanitarios también salva vidas con los “héroes de uniforme azul” que arriesgan su vida y se exponen a contagios, mientras resguardan el orden público. Entonces, ¿Por qué no reconocer como sociedad el trabajo de los que integran la Dirección Municipal de Seguridad Pública?, ¿por qué en lugar de criticar, no colaboramos quedándonos en casa? Es preciso que entendamos, que no le aportamos nada al combate de la pandemia con críticas huecas, porque ahora lo que se necesita son “héroes en el hogar”, quienes, al quedarse en casa, con los sacrificios que ello implica, detengan la propagación del Coronavirus.

El Dr. Sergio Gónzalez Romero, titular de la Secretaría de Salud en el Estado, fue muy claro al manifestar que no es posible que, por unos pocos, la llevemos todos; fue contundente al enfatizar que no estamos frente a una “gripita”, sino a un verdadero problema de salud, por lo tanto, si no se acatan las medidas sanitarias, corremos el riesgo de perder muchas vidas. Evidentemente, ni usted ni yo somos expertos en epidemiología, no es de eso de lo que se nos pedirá cuentas. Lo único que se nos solicita es que nos quedemos en casa, lo cual no es sencillo, de hecho, ha quedado demostrado que son muchas las complicaciones, empezando por el estrés que provoca el aislamiento. Por eso se requieren más héroes, de esos que respetan a la enfermera y al doctor; de esos que reconocen al elemento de seguridad y hacen lo que se les indica; de esos que atienden la sana distancia y que se quedan en casa; de esos que no usan bata ni uniforme, pero que, desde la responsabilidad de su hogar, contribuyen para que en este mundo se sigan salvando vidas.

Twitter: @LaloSerranoZ