Por: Eduardo Serrano

Ciertamente, esperábamos que el clima de las campañas subiera un poco de tono, porque en algunos distritos parece que los candidatos no han entusiasmado al electorado, pero ha habido acciones que de pronto le meten “candela” al Ambiente Político, como ocurrió hace algunos días, cuando petistas y morenistas increparon a la candidata de la coalición “Va por Durango” al 4to Distrito local, Gaby Hernández López, denunciando que había 10 mil despensas en una casa, señalando directamente a la madre de la joven priista; sin embargo, al no encontrar las dichosas despensas, solo le dijeron “¡ay dispense!”, y siguieron muy campantes con su campaña. Por azares del destino, nuevamente las despensas son objeto de enfrentamiento entre los dos bandos políticos que se han formado en la contienda, que, en efecto, no es extrañarse, dado el clima de polarización que existe en el país, que se alimenta con cada declaración matutina de Palacio Nacional.

El municipio de Lerdo fue el escenario del segundo capítulo de las despensas de la discordia, tema que no es menor, puesto que constituye un delito electoral que se paga con cárcel. Lo que sucede es que, presuntamente, fue localizado un camión con cerca de ocho mil despensas en aquel municipio lagunero. Producto de ello, se detuvo a Tadeo Julio César Toledo, quien hasta hace algunas semanas se desempeñaba como director de Tránsito, y ahora es sujeto de una denuncia ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade). Dicho acto fue el primero que encabezó Otniel García Navarro, como delegado con funciones de presidente de Morena, una figura que pedía a gritos este partido, pues en la mayoría de las situaciones que obligaba la presencia de un mandamás local, el morenismo se dispersaba, y en el mejor de los casos, se iban con la inercia de las declaraciones de sus liderazgos.

El conflicto de las despensas unificó los objetivos de otras fuerzas políticas, tales como el Verde Ecologista, el Duranguense, Movimiento Ciudadano, Encuentro Solidario y Redes Sociales Progresistas (RSP), todos, al unísono con Morena. Sin embargo, el mismo fin de semana comenzó a circular un video donde, presuntamente, miembros de RSP, maniobraban unas despensas en una colonia perteneciente al 2do Distrito local, del cual Hugo Rosales Badillo es candidato. Todo ese “desbarajuste” cerró el candente fin de semana e inició con un lunes en el que todavía sonaba el hervor, con el deslinde de las dirigencias de los partidos pertenecientes a la coalición “Va por México”, en rueda de prensa, donde Verónica Pérez, Rubén Escajeda y Miguel Lazalde, del PAN, PRI y PRD, respectivamente, negaron de forma categórica que las despensas laguneras fueran de su propiedad, al tiempo en que anunciaban una denuncia en contra de RSP.

En medio de la trifulca política, el gobernador José Aispuro Torres, a través de sus redes sociales, convocó a “todos los partidos políticos, a sus candidatos y a los servidores públicos en general, a conducirse con estricto apego a la Ley”, por un proceso electoral limpio y transparente. Además, reiteró su compromiso con la democracia y exhortó a “los actores políticos, sin distingo de ideologías, a garantizar un proceso electoral a la altura de la exigencia de los ciudadanos”.

Es cierto que se requiere que candidatos y partidos eleven el nivel de interés del electorado, pero no al margen de la Ley, ni con escándalos que provoquen un efecto adverso. Si hay responsabilidad en estos casos, que sea la autoridad quien lo determine; si hubo despensas que pretenden alterar la decisión de los ciudadanos, que se haga lo propio. En estos tiempos de pandemia, la necesidad de la gente es mucha, pero eso no justifica que lucren con ello, mejor váyanse al terreno de las propuestas, ese parece estar “virgen” a estas alturas de la campaña, y en eso sí, se están tardando, ¡ay dispensen!

Por: @LaloSerranoZ