AMBIENTE POLÍTICO… Naranjas de diferente reja
Por: Eduardo Serrano
En medio de lo que pudieran ser conflictos domésticos de un partido, el Movimiento Ciudadano al parecer ha preferido irse por terracería en el camino hacia 2021. Ciertamente, las diferencias internas son naturales en el Ambiente Político, pero es arriesgado jugarle al “Jenga”, pues es evidente que mientras unos ponen piezas para avanzar, otros las quitan para retroceder generando inestabilidad; considerando que las definiciones para los procesos electorales ya están a la vuelta de la esquina, todo indica que no hay naranja dulce en estos momentos, sino un sabor amargo entre su militancia. En ese sentido, al MC le podría afectar severamente el distanciamiento de dos de sus principales cuadros femeninos: Paulina Monreal y la doctora Martha Palencia, ambas regidoras de la capital que potencialmente podrían abanderar la apuesta de ese partido en 2021, pero a medida que crece la “fractura”, crecen también las posibilidades de que estos perfiles emigren a nuevos horizontes para sumar votos a otra causa.
Muy entregadas en su trabajo, apoyando a la gente que ha pasado días difíciles en medio de la pandemia, Paulina y Martha desarrollan su trabajo de gestión cada vez más desvinculadas del partido que dirige Juan Quiñónez Ruiz en el estado y Ernesto Aguilar en la capital. Paulina se ha forjado en el trabajo político-electoral desde hace varios años, lo que le ha permitido darle forma a un discurso consistente, que lo mismo le ha sido de utilidad para llegar a acuerdos, que para confrontar ideas y posicionamientos en el Cabildo duranguense. Su juventud es un valor agregado que se encuentra en la mira de otros institutos políticos, o bien, de grupos al interior de ellos. Al margen de las especulaciones que generó su encuentro con los regidores priístas Daniela Soto y David Payán, Paulina ha mostrado capacidad para cabildear con representantes de todos los colores, pues igualmente se le ha visto con Londres Botello, coordinador de la fracción del PAN y con la morenista Cinthya Mont, pero los radicalismos que de pronto se observan en el Movimiento Naranja, no le aportan mucho.
El avance electoral que logró el Movimiento Ciudadano en 2019 con José Ramón Enríquez como candidato a alcalde, difícilmente podrá verse reflejado en el 2021, ya que las condiciones son absolutamente diferentes; además habrá que agregarle la división que se percibe en la reja y en ella, la forma en la que se acentúan los radicalismos entre los naranjas. Por eso Martha Palencia ha tomado su “sana distancia” con la dirigencia y se ha dedicado a su labor de gestión. Dada su especialidad, la psiquiatra ha participado en programas para mantener la salud mental, otorgando consultas gratuitas mediante videollamadas, pues durante esta crisis sanitaria, el estrés y la depresión se han acentuado en las familias, lo cual suma a su labor, porque, si bien es cierto, desde un inicio la fracción del MC no siguió una línea en particular, derivado de las características y orígenes de sus integrantes; Martha, como coordinadora, no obstaculizó su desarrollo como grupo y en lo individual.
De cara al proceso 2021, podríamos concluir que los naranjas al provenir de diferentes rejas, trazarán caminos igualmente diversos, lo que se convierte en un reto para Juan Quiñónez, pues de él dependerá unificar la visión de objetivos, incluyendo desde luego a sus coordinadores municipales, con la finalidad de que no dispersen o le metan más broncas que soluciones; hay que recordar que la responsabilidad de entregar buenas cuentas a la dirigencia nacional es de Quiñónez Ruiz. Por supuesto que la influencia del doctor Enríquez Herrera es innegable, y que aquellos que están identificados con el senador, seguirán trabajando para el 2022, en el entendido de que un resultado electoral adverso el próximo año, los alejaría del camino de la gubernatura, por lo tanto, deberán cuidar mucho a las naranjas dulces, aunque respinguen los limones partidos.
Twitter: @LaloSerranoZ