Por Eduardo Serrano

Desde que el gobernador de Durango, José Aispuro Torres, manifestó su preocupación por los recortes al Presupuesto de Egresos de la Federación para el próximo año, de inmediato convocó a diversas reuniones con los actores que, se supone, debieran compartir esa misma preocupación. Aispuro dialogó con la senadora Margarita Valdez, con las diputadas federales de Morena, Patricia Ortega, Martha Olivia García, Maribel Aguilar y María de Lourdes Montes. El primer mandatario le hizo el llamado también a Ismael Hernández Deras, diputado federal del PRI, e incluyó a todos los presidentes municipales para analizar y buscar un PEF 2020 acorde a la realidad de nuestra entidad, considerando que, en la suma de esfuerzos, es altamente probable que se obtengan mejores resultados.  Sin embargo, el Ambiente Político parece indicar que no todos están jalando para el mismo lado; no todos están haciendo su chamba; no a todos les preocupa lo mismo, ¡no a todos les preocupa Durango!

Hubo reacciones encontradas cuando Aispuro Torres manifestó la posibilidad de salirse del Pacto Federal, ante la falta de sensibilidad del Gobierno de México; aún así, los mensajes coincidieron en la necesidad de cerrar filas para gestionar un mejor PEF. Jaime Mijares, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, platicó con las legisladoras federales de Morena, quienes en voz de Martha Olivia le aseguraron que en breve tendrían una reunión con el objetivo de aportar ideas y estrategias, que ayudaran a la atracción de un mayor presupuesto. Esa dichosa reunión, anunciada con “bombo y platillo” en redes sociales, en efecto se realizó, pero fue con Julio Scherer, asesor jurídico del presidente López Obrador. El objetivo no fue presupuestal. El apoyo solicitado fue para  impulsar a Patricia Ortega como su propuesta para “superdelegada”, nombre que sonó desde varios meses atrás. Evidentemente, ese tema, nada tenía que ver con el PEF.

La razón de la movilización de las legisladoras “rebeldes” se debe a que Manuel Espino ha sido invitado por el propio AMLO para ocupar el cargo al frente de la “superdelegación”, argumento suficiente para que las y los legisladores locales de Morena, entre ellos Nancy Vázquez, y también de otras fuerzas políticas, estén a favor de la llegada de Espino Barrientos, personaje que vino a moverles el “tapete” a los “morenos”, incluyendo a muchos que se sienten “voceros de la ‘4T’”, y lo único que representan es la “1ra. trastornación, de la 4ta. transformación”, cosa en la que no se han detenido los panistas Toño Ochoa y Carlos Maturino, quienes han llamado a todos los legisladores a hacer un frente común en el tema del PEF, independientemente de su filiación partidista y de los pleitos internos, pues en este momento, la prioridad es de carácter presupuestal, aunque ellas, las diputadas federales, no lo vean de esa manera.

Quien sí lo entiende muy bien, y lo ha abordado desde el punto de vista del gasto educativo, ha sido el presidente de la Jucopoen el Congreso del Estado, Esteban Villegas Villarreal, quien asegura que si la Federación se lleva esta carga presupuestal, representaría un ahorro por el orden de los tres mil 500 mdp para Durango, recurso que se podría destinar a otras áreas, tal como ocurre en el estado de Michoacán. Todo está en que legisladores federales y locales, funcionarios estatales, municipales y demás actores políticos, empresarios y representantes de la sociedad civil, hagan que el presidente se “enamore” de Durango, pues la respuesta positiva al planteamiento de Esteban sólo depende de la voluntad de López Obrador. Así que, damas y caballeros, ¡a lo que les “truje”!, ¡Durango no está para grillas ni grilletes!, hagan un buen trabajo con el presupuesto, y después dense hasta con la cubeta, pero como decía mi santa madre: “¡con mis macetas…no se metan!”