AMBIENTE POLÍTICO… PRI vs PRI
Por: Eduardo Serrano
Los espacios a repartir en estas elecciones concurrentes son pocos, dada la conformación de las coaliciones, pero los perfiles en los partidos son muchos, particularmente en el Revolucionario Institucional (PRI), el cual, con sus innumerables fracturas, ha nutrido las filas de sus adversarios cada vez que se celebran comicios. Curiosamente, esos expriistas -salvo honrosas excepciones-, han escalado posiciones en sus “nuevas casas”, despotricando en contra del partido que los formó. Desde luego, en el tricolor se han cometido infinidad de errores, pero en la lucha del PRI vs PRI, los que pierden son ellos mismos. Son muchas mujeres y hombres, muchos adultos y jóvenes, los que tienen la capacidad para encabezar una candidatura, sin embargo, a la hora de las definiciones, no son tantos los que están dispuestos a hacer a un lado sus legítimas aspiraciones, para que, con ello, el priismo salga fortalecido.
El PRI es todo un caso, puesto que la gran mayoría de los que están a punto de dejar sus filas, se quejan del “agandalle de “los mismos de siempre” y en los nuevos partidos a los que arriban, apoyan nada más y nada menos, que a “los mismos de siempre”. Así de paradójica es la batalla encarnizada al interior del PRI, más cruel e implacable, que la que se libra en cada elección constitucional. Sus cuadros con experiencia probada, como Ricardo Pacheco, Rocío Rebollo, Ricardo López Pescador, Gustavo Lugo, el propio Luis Enrique Benítez, Rosauro Meza, Catalina Mercado, Ismael Hernández Deras, Esteban Villegas, Ali Gamboa, y una larga lista de militantes, tienen la grave responsabilidad de mantener la tan mentada “unidad” en su partido, con los que están, o mejor dicho, con los que se queden, pues al margen de las disputas de grupos internos, quienes tomen la decisión -también legítima- de emigrar a otros partidos, van a cargar con el mote de “expriista”, y en ese pecado, llevarán la penitencia.
El PRI, en este momento histórico en el que sufre los dolores de una metamorfosis política real, requiere que los jóvenes levanten la voz, no solo por estar en su derecho, sino porque es obligación de la juventud -en ese y en todos los partidos- conquistar los espacios ¡Mal harían en quedarse callados! Por eso es fundamental la participación de Gaby Hernández, Sughey Torres, Pamela García Brito, Jorge Herrera Castro, Daniela Soto, Toño Morales, Humberto Zurita, José Luis Carranza, Fátima González, Paty Marrufo, y muchos más que, recientemente, le han dado una nueva identidad al tricolor. No hace falta explicarles a los jóvenes que las posiciones son pocas, ellos ya lo saben, pero la rebeldía es parte de su esencia. No vayamos tan lejos, hace algunos años, Benítez, Hernández Deras, Villegas, Lugo, Silerio y otros personajes que pasaron a la historia, como Pedro Ávila Nevárez, Carlos Herrera y Ángel Sergio Guerrero Mier, hicieron lo propio.
El éxito de la dirigencia del Revolucionario Institucional en este 2021, no va a estar en la manera en la que apacigüen la diversidad de manifestaciones, sino en la habilidad para que se potencie toda esa energía. Solo hay que hacer una precisión en este Ambiente Político: No es lo mismo dar la lucha en un partido con estructura bien organizada, que partir de cero en uno “nuevecito”, por muy “brilloso” que se vea. Para un priista las posibilidades de alzarse con la victoria, aún en medio de la adversidad, pueden no ser tan bajas; por el contrario, para un expriista que al darle rienda suelta a sus antojos -como dijera “Chente, el mano larga”-, y no tener conciencia del abismo que representa ir a parar a un partido “morralla”, la situación se torna cuesta arriba. Quienes ganan avivando el fuego amigo en la batalla del PRI vs PRI, ni siquiera son los priistas; obviamente, los priistas que a eso se dedican, ya están derrotados.
Por: Eduardo Serrano
@LaloSerranoZ