Por: Eduardo Serrano

Luego de la publicación de la Secretaría de Energía donde mediante un decreto, se dictó el acuerdo para establecer “la política de confiabilidad, seguridad, continuidad y calidad del Sistema Eléctrico Nacional, en el que se indicaban controles sobre las Centrales Eléctricas con Energía Limpia Intermitente”, de inmediato se abrió el debate en el Ambiente Político, puesto que para muchos, el Gobierno Federal, a través de Rocio Nahle, titular de la dependencia, quiso ponerle freno a la inversión privada en las energías renovables. A leguas se nota que para el presidente de la República no es una prioridad apostarle a ello, aunque lo haya dicho siendo candidato, pues ha dejado clara evidencia de que “prometer en campaña, no empobrece”, ¡pero incumplir sí!, y más aún, desde el momento que sus proyectos, a pesar de ser obsoletos, son intocables y avanzan contra viento y marea, aunque México, con esas “ideas transformadoras” va que vuela a una crisis de magnitudes insospechadas.

Las expresiones como “¡ni lo mande Dios!”, “¡toco madera!”, o “¡que la lengua se te haga chicharrón!”, y otras más altisonantes como “¡ya ni la ch..!”, o “¡ya valió ma..!”, para pronto brotaron en las mentes de inversionistas y mandatarios estatales, a quienes se les prendieron focos rojos, frente a una medida con la que se suspenderían las pruebas preoperativas y por lo tanto, las autorizaciones de nuevas centrales, cerrándole de trancazo la puerta a las energías solares, eólicas, y otras renovables, pero sin quitar la mano cuatroteísta, es decir, de nuevo el Gobierno de la Cuarta Transformación (4T) le da en las narices a los estados, pero otra vez se machucó los dedos, pues hay quienes aseguran que con esta decisión -como otras tantas que han tomado- no se beneficia a nadie. Lo peor del caso, es que en medio de todos los efectos que ha provocado la pandemia, no solo en materia sanitaria, sino en lo económico con miles de empleos perdidos, en Palacio Nacional, la igualdad no apunta a que todos tengamos las mismas oportunidades de desarrollo, sino que todos estemos bien fregados.

Al pretender que se detenga la posibilidad de más inversiones privadas en generación de energía eléctrica, privilegiando a las centrales de combustibles fósiles, se ponen en riesgo millones de dólares que impactarían directamente en la recuperación de los estados, con proyectos que generan energía a menor costo. Tan solo en Durango, existen ocho proyectos que representan una inversión aproximada de dos mil millones de dólares, con impacto también en la Comarca Lagunera, y otros tres que ya están prácticamente concluidos, se encuentran en la cuerda floja, motivo por el cual, de inmediato, el gobernador José Rosas Aispuro Torres, se comunicó con el titular de la Secretaría de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, para defender y dar certidumbre a dichos proyectos como un derecho ya adquirido por los inversionistas, que han visto en Durango una tierra fértil para apostar sus capitales en esta materia.

En efecto, el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), desde el mes de abril detuvo las pruebas de forma indefinida, colocando el semáforo en amarillo para los gobernadores e inversionistas, pero ni chanza de moverse les dieron, cuando de pronto cambio a rojo, ya que la emergencia sanitaria los ha mantenido seriamente ocupados. Sin embargo, para el diputado local Gerardo Villarreal, es necesario darle certeza al sector energético y precisar los alcances del “mentado” decreto, pues en su objetivo se establece que es para garantizar la confiabilidad ante la disminución de la demanda de energía eléctrica, por lo que el Partido Verde le ha dado un voto de confianza al Gobierno Federal, con la esperanza de que las medidas contenidas, sean acordes a la realidad económica y social que exigirá la nueva normalidad que dejará la pandemia. Finalmente, los generadores de energías limpias hicieron que el Cenace reculara, por lo que no tiene caso estar con el “Jesús en la Boca”, ya que por fortuna esta vez a quienes pretendieron hacer esta barrabasada, no les funcionó, ya nomás falta para cerrar con broche de oro, ¡que Dos Bocas se les hagan chicharrón!

Twitter: @LaloSerranoZ