Por: Eduardo Serrano

En la coalición “Va por México”, el más pequeño de los tres, no es precisamente un cochinito lindo y cortés, sino un partido con limitado capital electoral y en franca decadencia, que le ha dado fuertes dolores de cabeza a esa alianza en el Ambiente Político. El Partido de la Revolución Democrática (PRD), ha sido capaz de generarle más conflictos al PRI y al PAN, que los que pudieran ocasionarle sus respectivas militancias al calor de las batallas internas, colocándolos en el fuego cruzado de la opinión pública. Marcado por la soberbia y los errores que de ello han derivado, Miguel Ángel Lazalde Ramos dirigente estatal del Sol Azteca, mantiene a su partido como un soldado gravemente herido en la batalla del proceso electoral, mismo que deberá ser rescatado -una vez más- por sus aliados, quienes lo habrán de cargar sobre sus hombros mientras arrastra los pies, como únicas huellas que ha podido marcar en la historia reciente.

Al margen de la situación legal que guarda Gamaliel Ochoa Serrano, la cual le corresponde juzgar a las autoridades correspondientes, el juicio de la opinión pública fue implacable. El colectivo feminista y personas afines a sus causas, como la activista Julieta Hernández Camargo, dispararon a quemarropa en contra de la postulación del militante perredista, que presuntamente aparecía en la primera posición de la lista plurinominal, propuesta por la dirigencia estatal del “Soldado Azteca”, logrando que desde la máxima autoridad partidista se derribaran los sueños legislativos de Ochoa Serrano. Sin embargo, la falta de operación política de Lazalde Ramos -quien días antes juraba y perjuraba que, en ese asunto en particular, todo estaba en orden-, lo condujo por un campo minado en donde, lejos de ayudar y defender la propuesta de Gamaliel, causó el estallido de peligrosos petardos en las redes sociales, que dañaron aún más su reputación.

El “Soldado Azteca” no se ha repuesto de la percepción de la falta de perfiles aptos para contender en las elecciones de este año; no sé trata de que sus cuadros sean conocidos o no, sino de que sean competitivos, puesto que, mandarlos a la guerra sin fusil, los dejaría solo como carne de cañón poniendo en riesgo el resultado esperado por la coalición “Va por México”, situación que pone en alerta a Verónica Pérez y Luis Enrique Benítez, quienes tienen bajo entrenamiento exhaustivo a los militantes blanquiazules y tricolores que podrían salir al quite en la batalla. En ese sentido, por mucho que diga el comandante Lazalde Ramos, el abanderado del tercer Distrito local, aún no está del todo definido, dado que el interés de la coalición, se encuentra por encima de sus decisiones erróneas, permaneciendo latente la posibilidad de que Mar Grecia o Londres Botello, asuman la responsabilidad en esa misión.

En lo que respecta al Distrito 03 federal, la priista Luly Martínez resolvió el conflicto en cuanto al perfil competitivo por parte de la coalición PAN-PRI-PRD, pero la atención a los soldados amarillos caídos que le corresponde a Miguel Ángel Lazalde, no fue del todo eficaz, de ahí la renuncia de Elizabeth Sotelo, quien agarró sus municiones, no sin antes dejarles una granada mediática que lastimó al Soldado Azteca. Lo peor del caso, es que en el PRD se niegan a aceptar su condición de vulnerabilidad; pueden observar que sus órganos vitales están dañados y no acuden a la enfermería, por el contrario, desdeñan cualquier observación que se les haga por parte de sus aliados. Rescatar al Soldado Azteca va a ser una tarea sumamente complicada, sin embargo, el PAN y el PRI, no tienen otra alternativa, pues van juntos en la guerra electoral, donde buscarán ganar a toda costa, a pesar incluso, del Soldado Azteca.

Twitter: @LaloSerranoZ