AMBIENTE POLÍTICO… Un buen vaciado priista
Por: Eduardo Serrano
Los resultados de la pasada elección son unos, pero tienen muchas lecturas, una de ellas, es que al PRI no le fue mal, de hecho, al PRI le fue muy bien. Lo dicen los espacios que ocupará en el Congreso del Estado y en la Cámara Baja. El Revolucionario Institucional (PRI) ha recuperado un elemento sumamente valioso en el Ambiente Político, al acreditar que es una opción de triunfo, y no un partido en escombros. Rubén Escajeda supo que al entrar al relevo de Enrique Benítez al frente del Comité Directivo Estatal, debía intensificar las tareas de unidad al interior del tricolor y así lo hizo, generando un acuerdo con la estructura partidista, que se tradujo en sufragios y sobretodo, en un ánimo victorioso que los priistas han saboreado paso a paso sin atragantarse, como esas ricas gorditas calentadas con leña sobre el comal, que el “Inge” disfruta con sus “maistros” y el resto del equipo después de levantar la obra. En efecto, el PRI en su reconstrucción, el domingo 6 de junio, echó el vaciado sobre la cimbra de su militancia, y esta soportó sin el menor problema, el peso del concreto electoral que se va fraguando a medida que pasan los días y se oficializan los resultados.
Hubo muchos priistas que agarraron su barrica, echando varios viajes de mezcla en el vaciado. Toño Morales se puso el sombrero de periódico, para batir la mezcla junto a la estructura municipal del tricolor en la capital, mientras Daniela Soto, acarreaba los bultos del cemento cenopista, para fraguar las losas en los barrios del tercer distrito, pero en cantidad suficiente para que le alcanzara al vaciado de los 15 distritos del territorio estatal. Se le vio a Jorge Herrera Castro con la carretilla cargada de arena, dándole batería al quinto distrito, así como a Paty Marrufo con la graba en la obra del sexto. En la radio, al ritmo de “Ramito de Violetas”, de Mi banda El Mexicano, el priismo le agarró sabor a la contienda, disfrutando de las campañas y la intensa jornada del día del vaciado, a pesar de que el sol estaba a plomo y los maistros tricolores pedían más mezcla, pues los inges Adán Soria, Homar Cano, Ernesto Alanís y muchos otros más, verificaban los avances e informaban a Rubén Escajeda quien daba instrucciones a Ixcel Carmona para que a su vez, ella comunicara a la ciudadanía, que la obra marchaba según se estipulaba en el plano arquitectónico.
A quienes no les fue muy bien que digamos, es a los que agarraron su talacho y su pala para irse a levantar edificaciones en otros partidos, desestimando la cimentación del tricolor. Fue el caso del “maistro” Oscar García Barrón, quien convenció al Inge Dante de que su capital político estaba muy por encima de la realidad plasmada en los votos que obtuvo. El líder ganadero deberá analizar con detenimiento, qué fue lo que falló en columnas y trabes, procurando no repartir culpas a sus peones. Sin embargo, sería irresponsable señalar que la obra de García Barrón se vino totalmente abajo, para nada. El Movimiento Ciudadano (MC), logró hacerse de importantes activos como Martín Vivanco, Alan González, Toño Mier y Alejandro Mejorado, entre otros, quienes, al entender su realidad, deberán colocar los ladrillos de la estructura naranja, verificando con plomada, que los muros no se les vayan torciendo, apoyados en Martha Palencia, Javier Jaramillo, Gustavo Lugo y en Paulina Monreal, ella como principal liderazgo juvenil femenino, valores que seguramente, serán factor determinante para que sea contemplada en obras de mayor magnitud en el MC a nivel nacional.
La obra continúa mientras el “inge” campesino Ismael Hernández Deras, se menciona fuertemente para estar al frente de la edificación tricolor en el Comité Ejecutivo Nacional, una vez que Alejandro Moreno Cárdenas se enfoque en la obra de la sucesión presidencial. Ismael, al ver que la cimbra en Durango ha resistido cabalmente, ya planea el segundo piso, pues el trabajo de Rubén Escajeda ha sido más que satisfactorio, por lo que, en una de esas pláticas con el “arqui” Alito, ambos le pueden solicitar al oriundo de San Juan del Río que se aviente una ampliación en la obra duranguense, apoyado en el supervisor Roberto Padilla Márquez, quien desde que llegó como delegado del CEN, ya miraba con teodolito el proceso 2021, vislumbrando en la unidad tricolor, una realidad fundamental para fraguar el resultado electoral, ajustando su mira al 2022, donde hay varios que traen planos bien diseñados como Esteban Villegas, Lety Herrera y el propio Enrique Benítez, a quienes no hace falta que les den luz verde, para que se pongan manos a la obra.
Twitter: @LaloSerranoZ