Por: Eduardo Serrano 

La victoria electoral de la coalición Va por Durango, particularmente para el PRI, tuvo saldos positivos, claro, con algunos “apartados” que deben analizarse en el Ambiente Político. En la próxima legislatura local, el Grupo Parlamentario del tricolor estará conformado por cinco mujeres y tres hombres: Sughey Torres, Ali Gamboa, Susy Torrecillas, Gaby Hernández y Sandra Luz Reyes, junto con Ricardo Pacheco, Luis Enrique Benítez y Ricardo López Pescador, serán parte fundamental de la continuidad en la tarea de reconstrucción del partido. El PRI a nivel nacional, deberá cuidarse de no cometer equivocaciones que pongan en riesgo los avances en la entidad, pues dada la importancia de lo que se juega en el 2022, es preciso que le dé el justo valor a sus sectores y organizaciones.

Llama la atención que entre las cinco nuevas legisladoras priistas, una interesante tercia emerja de las filas del Organismo Nacional de Mujeres Priistas (ONMPRI), uno de los de mayor crecimiento en los últimos años, y, por cierto, en medio de una evidente crisis política. Alicia Gamboa, con la experiencia de una intensa trayectoria como regidora, diputada federal, secretaria General de su partido, y desde luego, diputada local, entre otros cargos, es uno de los liderazgos que ha sabido avanzar desde sus tareas legislativas, impulsada por la estructura femenina construida en dicho organismo. Llegado el momento de las definiciones y con las encuestas internas sobre la mesa, habrá que ver si Ali levanta la mano para contender por la alcaldía de Durango, y que sus cartas credenciales sean puestas a consideración de otros perfiles que busquen el mismo objetivo, como ha sido el caso de Gaby Hernández, quien suena fuerte para ello.

Luego de la derrota del PRI en 2016, y las dificultades para mantenerse de pie, con los escasos recursos ello implicó, a Sughey Torres se le confirió una tarea que parecía imposible: levantar la estructura del ONMPRI en todo el estado, y así lo hizo. Según lo ha expresado ella misma, hasta en las comunidades más pequeñas, hay una representación del organismo que sabe operar y que hoy por hoy, está ligada directamente con los resultados electorales que han dado triunfos al PRI. Sughey ha crecido territorialmente fortaleciéndose su liderazgo, mismo que ahora con la llegada al Congreso local, podrá consolidarse y abrir campo a otros perfiles que vienen empujando fuerte desde el ONMPRI, como Tania Paredes y la propia Fátima González, quien, desde la presidencia del organismo en la capital duranguense, ha crecido lo suficiente para ser considerada como uno de los cuadros femeninos más sólidos del tricolor.

Siendo en su momento la dirigente estatal más joven del ONMPRI en el país, ahora Susy Torrecillas completa la tercia para la próxima legislatura. Susy definió al organismo como una escuela, como una oportunidad para acceder a espacios, esos lugares no solo se ganan por cuotas de género, sino que se arrebatan con trabajo. En efecto, llegará al Congreso una tercia del ONMPRI con Ali, Sughey y Susy, pero hay muchas mujeres más en este organismo, no detrás, sino a un lado de ellas, trabajando hombro con hombro, construyéndose a sí mismas y reconstruyendo al PRI, un partido que en la lectura del valor que representa el ONMPRI, no puede equivocarse.

Twitter: @LaloSerranoZ