AMBIENTE POLÍTICO… Unidad Panista
Por: Eduardo Serrano
Aunque suene a pleonasmo, es una realidad que los panistas que se la jugaron con el PAN en las pasadas elecciones saben que es fundamental continuar en la ruta de la unidad si quieren fortalecer al blanquiazul, frente a un periodo en el que, si bien es cierto no habrá elecciones, el posicionamiento de perfiles de cara a los procesos subsecuentes, será fundamental para consolidar su trabajo en el Ambiente Político. Un paso decisivo para este objetivo se ha dado en el Comité Directivo Municipal, en el que Fernando Rocha Amaro cedió la estafeta a un militante muy cercano a él, lo cual le permite mantenerse vigente en las estructuras de subcomités y a la vez, propiciar que emerja Diego Flores como liderazgo en el panismo local.
Con más de 12 años de militancia en el PAN, y en medio de lo que el propio panismo describió como una fiesta democrática, Diego Flores Arreola asumió el cargo. Se dice que las bases blanquiazules lo impulsaron al ver que Fernando Rocha manifestó que no buscaría la reelección, y como Diego conoce muy bien las entrañas panistas y ha trabajado en ellas, no fue complicado construir una ruta de unidad. En efecto, Flores Arreola tendrá que darle continuidad al fortalecimiento de la estructura municipal que tiene sus antecedentes desde hace varios años, pero que logró un impulso especial en la gestión de Paco González y se consolidó con Rocha; ahora, dependerá de Diego que la militancia blanquiazul tenga un futuro prometedor.
Con este cambio en la dirigencia municipal de Acción Nacional, se ha especulado mucho acerca de la posibilidad que Fernando Rocha quede como coordinador de la fracción de regidores panistas en Durango, puesto que Rocha va a repetir como regidor, además que es facultad del Comité Municipal nombrar a quien encabece la coordinación, sin embargo, el expresidente del CDM ha preferido descartarse en lo corto, para ceder el espacio a otro de sus compañeros. Con un ambiente de unidad panista favorable, para ayudar desde las regidurías a alcanzar los retos que establecerá la administración de Jorge Salum, es muy probable que Londres Botello se perfile para quedar al frente de esa responsabilidad, al menos por el primer año, tal como lo hicieron en la fracción que está por concluir, cuya coordinación en un principio estuvo a cargo del ahora naranja Carlos Segovia, y en los dos años restantes la mantuvo Minka Hernández quien, por cierto, se destacó por su perfil combativo.
Si la unidad en el panismo persiste, no será difícil cumplir con los compromisos que como partido han adquirido; no será tan complejo enfrentar los desafíos que impone la política federal; será inclusive más fácil posicionarse en la dualidad de ser partido en el poder a nivel municipal y estatal, y a la vez, ser oposición en lo nacional, sin que los señalamientos naturales de partido entorpezcan la sana relación entre los Gobiernos con la Federación. Si la unidad se sigue construyendo en el PAN, éste logrará satisfacer las expectativas de los duranguenses que le apostaron al “cambio del cambio”, y a la militancia que confía en un PAN fuerte capaz de ganar elecciones, sin perder al partido.