Por: Rigo Quiñonez

Una de las más grandes carencias en México, siempre ha sido el abasto de medicamentos, tanto en hospitales como clínicas, no fue de sorprender que nuestro Presidente iniciara una gira por todos los hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social, mediante la cual corroboró el deplorable estado con el que tenían funcionando al sector salud los gobiernos neoliberales del “PRIAN”.

La corrupción en el sector farmacéutico se caracterizaba con la estrategia creada por las grandes farmacéuticas para instaurar un desabasto de medicamentos y con ello lograr establecer un sobreprecio en el mercado y así justificarse en el precio ofertado ante las instituciones de salud.

Además tenían implementado un gran aparato de poder, con el cual generaban dos vicios en las adquisiciones por medio de licitación, el primero era una competencia fingida, siempre ganaban las mismas empresas, el segundo, se realizaba mediante la declaración desierta en algunos medicamentos para comprarlos a sobreprecio a sus empresas.

Los gobiernos neoliberales crearon un monopolio con los medicamentos que favorecían a ciertas empresas, dentro de los cuales existe una suposición por parte de nuestro presidente Andrés Manuel, que detrás de estos se encuentran dirigentes de partidos políticos, la gente tiene el derecho a saber que existe una oposición política que se opone a la adquisición de medicamentos en el ámbito internacional por parte del Gobierno de López Obrador.

Ante ello, en días pasados nuestro Presidente dio un golpe importante para ponerle fin a la corrupción farmacéutica, mediante la firma de un convenio con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) para la adquisición de medicamentos en el extranjero, por medio del cual resolvería así el problema de desabasto y la corrupción dicho el sector.

Este convenio implicaría una inversión cercana a los seis mil 800 dólares para la compra de tres mil 643 claves de medicamentos a distribuirse en 2021.

No obstante el convenio no deja a la industria nacional excluida, ya que solo empresas internacionales de altos niveles de calidad y honestidad podrán ser consideradas, como lo exigen organismos internacionales, para la compra de medicamento.

Se llevó su tiempo para lograr concretar este convenio, ya que la mafia del “PRIAN” estableció un marco jurídico a modo, el cual les permitía operar la corrupción al amparo del poder público, el doble discurso, aseguran que el neoliberalismo es libre mercado, libre si, pero en los bueyes del compadre, siempre y cuando no perjudique los intereses de sus empresas o de los que hacen grandes negocios al amparo del Gobierno.

Es por ello que, los mexicanos aprobamos y nos enorgullecemos de la firma de este convenio, que resulta ser en beneficio de las personas, además, con estas acciones sigue avanzando la lucha contra la corrupción.